¿Qué es Broota y cómo funciona?

Broota es una plataforma de financiamiento colaborativo, más conocido como crowdfunding, que nace en 2013. El 2 de mayo pasado acabamos de cumplir 3 años.

Lo que hacemos, básicamente, es tomar emprendimientos o startups que necesitan financiamiento, a los cuales les generamos una alternativa de financiamiento que funciona de la siguiente manera:

Ellos publican qué hacen, es decir, transparentan a la comunidad quién es el equipo, como funcionan, cuál es el problema que resuelven. Y por otro lado, personas comunes y corrientes pueden acceder a ver lo que esas personas hoy día están haciendo. Desde el emprendimiento cuentan si tienen una necesidad  de capital, cuál es el monto, por ejemplo “necesitamos US$ 100 mil”, y por el otro lado, las personas pueden participar de este proyecto y decir “yo quiero, yo comparto lo que ese proyecto está haciendo, comparto su sueño y además creo que va hacer una buena oportunidad de inversión”. Pueden poner desde US$ 200, 500 ó 1000, y pasarán a tomar parte de esa empresa si se llega a un monto objetivo dentro de un plazo. Nosotros, como plataforma, nos encargamos de realizar todos los procesos legales y burocráticos para estructurar esa sociedad y que estas personas que “microinvirtieron” en este proyecto pasen a ser accionistas de él.

¿Cuáles son sus principales logros?

Hemos logrado financiar a 12 empresas/emprendimientos, la mitad de ellos en el último año. Financiamos estos emprendimientos por un monto alrededor de US$ 3 millones de dólares. Y esos emprendimientos han dado empleo, fueron creciendo, y el día de mañana esperamos que logren alcanzar rentabilidad.

Hay 700 personas que han invertido en estos proyectos, desde US$200 hasta US$140 mil, y cada una de estas personas son comunes y corrientes. Nosotros lo único que damos es un acceso a poder ser inversionistas ángel sin tener que tener un gran capital.

¿Es el marco legal la principal barrera para que el crowdfunding en la región latinoamericana crezca?

El crowdfunding de inversión en particular, sí, el resto son temas más culturales: la desconfianza, el desconocimiento, que son factores que van a ir cambiando. Tenemos hoy día acceso a educación gratuita con Internet, que nos permite ir leyendo día a día y abasteciéndonos de experiencias como éstas que han venido ocurriendo en otros países. Pero yo te diría que principalmente hay desconocimiento. Y específicamente en plataformas de inversión, en temas regulatorios.

¿Cuáles son las metas que se han trazado?

Lo que nosotros queremos es idealmente este año (2016) financiar 10 proyectos, es decir 10 startups. Hoy día estamos en Chile y en Brasil, en este último país hemos financiado 18 startups y nos encantaría seguir replicando el modelo en otros países de Latinoamérica y de alguna manera poder integrar la inversión cruzada entre países latinoamericanos.

El día de mañana, por más que existan países diversos como Bolivia, Perú, México, Chile, o Colombia, (queremos) que exista una comunidad latina que se desarrolle como un ecosistema Silicon Valley o un Israel, es decir una comunidad unida donde hayan pocas barreras de inversión extranjera en ese todo.