La Autoridad de Innovación del país de Medio Oriente sostiene desde 1991 el Programa de Incubadoras Tecnológicas, que entre 2006 y 2015 ha albergado más de 600 startups. Casos y datos para entender la evolución de este instrumento en un ecosistema pujante.
El artículo, publicado en el sitio Israel21c.com hace dos meses con firma de Abigail Klein Leichman, muestra el caso de la emprendedora Lenore Shohamy y su startup InPlant Technologies –que apunta a mejorar la eficiencia de agroquímicos y fertilizantes- como ejemplo para proyectar luz sobre el Programa de Incubadoras Tecnológicas (TIP, por su sigla en inglés) de la Autoridad Israelí de Innovación (IIA, por sus siglas en inglés) del gobierno israelí.
Así, la emprendedora “espera que InPlant siga los pasos de algunas historias de éxito espectaculares que han salido de TIP durante los últimos 26 años”.
El texto aporta tres ejemplos de incubados exitosos: “CyActive (incubado en JVP Cyber Labs), adquirido por PayPal en 2015 por US$ 60 millones estimativamente; Protalix Biotherapeutics (incubado en Meytav), cuya planta Elelyso está aprobada por la FDA para el tratamiento de la enfermedad de Gaucher; y ReWalk, empresa incubada en el Technion-Israel y ahora con ventas en todo el mundo.”
Y agrega: “El modelo de TIP despertó el interés de otros países, donde las incubadoras suelen ser patrocinadas por una empresa privada, un municipio o una institución académica”.
Incubación público-privada
Luego el artículo cuenta la historia de este programa y su diferencia con las aceleradoras:
“El IIA (antes la Oficina del Científico del Ministerio de Economía e Industria) lanzó el TIP en 1991, principalmente para ayudar a los ingenieros y científicos inmigrantes rusos a entrar en el espíritu empresarial. Entre 2006 y 2015, más de 600 startups fueron aceptadas en TIP, siendo el 10% de la industria farmacéutica”. Y aclara que las incubadoras “se distinguen de las aceleradoras, porque ejecutan programas más cortos. En general de hasta seis meses para las primeras fases de la etapa y normalmente culminan con un demo day o un pitch night.”
“Desde 2011, las incubadoras de TIP han sido privatizadas pero todavía ofrecen incentivos financieros del gobierno. Hay 18 incubadoras para empresas de tecnología y una incubadora para empresas farmacéuticas. Cada una apoya entre 8 y 15 empresas sin cobrarles alquiler.”
Luego la nota le da la palabra a una vocera de la IIA: “Las incubadoras tienen fondos pre-semilla o semilla, a partir de los cuales otorgan entre medio millón y dos millones y medio de dólares a cada startup”, explica Anya Eldan, gerente general de la División de Startup del IIA.
“Los propietarios pueden ser socios estratégicos que quieran invertir en su campo de especialización” sigue diciendo Eldan, “incluyendo multinacionales como Philips, Boston Scientific, Medtronic, Strauss, Teva y Cleveland Clinic. Cerca de dos tercios son propiedad de un consorcio de empresas en Israel y en el extranjero. El resto son propiedad de empresas de capital riesgo”.
También habla una ex incubada y hoy estudiosa del tema: “La graduada de Technion y veterana de alta tecnología, Tzameret Rubin, ahora investigadora senior y socia de empresas de la Universidad de Loughborough en el Reino Unido, ha analizado las incubadoras de empresas en Australia e Israel. Ella está interesada en cómo otros países han adaptado sus propias versiones de TIP”.
Dice Rubin: “El costado realmente único sobre TIP es su continuidad por más de 25 años, con cambios muy pequeños. Normalmente, los programas de innovación cambian a nivel mundial a medida que los gobiernos van y vienen, por lo que rara vez encuentras un programa de incubadoras que haya permanecido durante tantos años”. Rubin ahora está estudiando cómo los programas de financiamiento de I&D ofrecidos por el gobierno israelí pueden mejorar los resultados de la innovación, así como la productividad de las empresas a lo largo de los años.
Disminución del riesgo
Eldan, del IIA, retoma la palabra: “TIP ha tenido un impacto significativo en la industria gracias al apoyo del gobierno que colabora con la reducción del riesgo y permite inversiones profesionales en empresas en la fase inicial en áreas de alto riesgo. Algunas de ellas son, por ejemplo, la farmacéutica, dispositivos médicos, tecnología limpia y ag-tech (tecnología rural), sectores de la salud digital y la tecnología alimentaria. Los fondos semilla son raros porque el modelo financiero es problemático: inversiones pequeñas contra costos generalmente grandes. Así que tener fondos semilla con equipos profesionales e inversionistas es un gran logro”, dice Eldan. “En muchos casos, el programa de incubadoras es el primer vehículo de inversión para socios estratégicos en Israel, como Takeda, Nielsen y Amgen”.
Muchas incubadoras de TIP también han recaudado un micro fondo de capital de riesgo para invertir en empresas de la cartera que se gradúan, apoyándolas de manera de superar el “valle de la muerte”.
Cinco ejemplos
El artículo lista además cinco de las incubadoras con licencia en TIP
1. JVP CyberLabs en Beersheva reúne a académicos, multinacionales y veteranos de unidades militares especiales para desarrollar startups de innovación cibernética durante 18 a 24 meses. Cada una recibe un préstamo gubernamental libre de riesgo y acceso a socios estratégicos para la construcción y la comercialización del negocio, así como afinar la tecnología. JVP ha incubado exitosas compañías de seguridad cibernética, incluyendo CyberArk, Navajo (adquirida por SalesForce), Magnifire (adquirida por F5 Networks), ThetaRay y NativeFlow.
2. The Kitchen en Ashdod, la primera incubadora de tecnología alimentaria del mundo, fue inaugurada en 2015 por The Strauss Group, uno de los mayores productores de alimentos de Israel, para fomentar negocios que podrían resolver “puntos de dolor” en la industria y hacer más productiva la cadena alimentaria mundial, así como más asequible, sostenible y saludable. The Kitchen invierte medio millón de dólares en cada una, de un promedio de cuatro startups por año durante 18 a 24 meses.
3. NGT3 (Next Generation Technology), en Nazaret, se centra en la creación de empresas tecnológicas en el sector árabe y en asociaciones comerciales entre judíos y árabes. Fundada en 2013 dentro de la incubadora NGT de 11 años de edad, NGT3 ha recaudado US$ 32 millones de socios europeos, americanos e israelíes y tiene el compromiso de dar un 1% de sus ganancias a las comunidades árabes en el norte de Israel. Una de sus compañías, PamBio, recientemente recaudó US$ 7 millones para desarrollar un nuevo tratamiento para el derrame cerebral hemorrágico y otros tipos de sangrado cerebral.
4. La incubadora de salud MindUP digital, en el LifeSciences Park de Haifa, es una empresa conjunta de Medtronic, IBM, Pitango Capital de Riesgo, Impact 1st Investments y Rambam Health Care Campus en colaboración con el IIA. MindUP invierte en big data, analítica predictiva, telemedicina, computación en la nube, sensores portátiles e implantables, diagnóstico avanzado de puntos de atención, medicina personalizada, análisis genómico y sistemas hospitalarios de TI.
5. SouthUp, la primera incubadora de tecnología en una zona fronteriza de Gaza del Negev, es parte de una asociación más grande establecida por empresarios y educadores de Israel y de San Diego (California). SouthUp desarrolla y promueve iniciativas de tecnología local (en campos tales como comunicaciones, sostenibilidad, ag-tech y software) que mejor se adapten a la población y con potencial para satisfacer las necesidades del mercado internacional.
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