La plataforma Crunchbase difundió un artículo que apunta a los cambios que tendrán el confinamiento estricto, las conductas de la población y su percepción de las herramientas digitales.
El artículo fue escrito por Brian Walsh, quien dirige WIND Ventures. Y apareció publicado en Crunchbase el 30 de abril último, cuando la pandemia por Covid-19 ya llevaba 50 días de ser declarada como tal por la Organización Mundial de la Salud.
Primero, el autor valora el cambio de hábitos generado por el virus: “La mayoría de los países de América Latina tienen estrictas medidas de cuarentena para frenar y minimizar la propagación de COVID-19 (…), la forma en que se trabaja y se comercia en toda América Latina ha cambiado rápidamente, y de manera bastante drástica.”
Luego, Walsh hace un rápido repaso de aspectos específicos de la región: “América Latina ha tenido tradicionalmente una cultura que valora las relaciones y las interacciones comerciales cara a cara y un lento crecimiento del PBI por debajo del 3%. (…) Creo que una de las claves para aumentar el crecimiento regional es implementar herramientas digitales que permitan la eficiencia para el crecimiento del PIB impulsado por la productividad, en contraste con el crecimiento histórico del PIB impulsado por el empleo”.
¿Un impulso hacia el cambio cultural?
Enseguida, el autor considera que la región “está perfectamente posicionada para hacer la transición a un lugar de trabajo más conectado. El 70% de la población dispone de Internet y es el segundo mercado de telefonía móvil de mayor crecimiento del mundo”.
Pero a la vez, registra Walsh “una resistencia cultural a las nuevas tecnologías que no permiten un trabajo más eficiente, los procesos gubernamentales e incluso la educación. Por ejemplo, es raro ver que las políticas de trabajo a distancia estén en vigor y que la adopción de soluciones de videoconferencia no esté casi al mismo nivel que en América del Norte o Europa”.
Y agrega: “Sin embargo, como resultado de la respuesta a COVID-19, los latinoamericanos se ven obligados a utilizar nuevas herramientas para trabajar a distancia (teleconferencias, herramientas de colaboración, gestión del flujo de trabajo, etc.) y para vivir (entrega de alimentos, pagos móviles). Creo que este podría ser el ‘empuje’ que impulsará un cambio a largo plazo incluso después de que pase la pandemia mundial”.
¿Qué es lo que sigue?
Luego Walsh predice para la región cinco nuevos fenómenos de la pospandemia:
“La confianza en torno a lo digital mejorará, (…) especialmente en lo que respecta a las transacciones digitales y las compras en línea”.
“Los servicios sin contacto crecerán. (…) Desde restaurantes, tiendas de comestibles y productos farmacéuticos hasta las renovaciones de identificación del gobierno, los consumidores y las empresas por igual buscarán y exigirán más activamente una solución sin contacto”.
“El empresariado latinoamericano crecerá. (…) Si bien la gran mayoría de la actividad de puesta en marcha está en el Brasil, creo que vemos un nivel aún más acelerado en las demás regiones, especialmente en Chile y Colombia”.
“Las nuevas empresas de EE.UU. prestarán más atención a América Latina (…) Se moverán rápidamente para aumentar su mercado total direccionable (TAM) formando asociaciones estratégicas con corporaciones líderes que pueden ayudarlas a entrar y crecer”.
“El estatus de rey del dinero en efectivo perderá terreno (…) para UberEats, casi el 40 por ciento de todos los pedidos en Colombia se pagan en efectivo. Este es uno de los matices regionales con los que luchan las nuevas empresas digitales que entran en el mercado. Pero, dada la situación actual, creo que está claro que los consumidores aprovecharán más lo digital, incluso para los pagos”.