Emprendedores argentinos, brasileños y chilenos reconocen tener a un empresario como modelo de rol. Este relevamiento realizado por el equipo Prodem, referenciado en la Revista Pymes y en el Informe de Impacto de Endeavor, posiciona a empresarios argentinos dentro del ranking de los más reconocidos. El desafío es incrementar el número de empresarios jóvenes que estén comprometidos con el ecosistema y puedan ser articulados con las instituciones de apoyo.
La presencia de empresarios jóvenes que sirven como modelo es un elemento muy importante en las sociedades con cultura emprendedora. Ellos desempeñan un rol inicial en la etapa de formación de las motivaciones para emprender como modelos de rol. Además, una vez encarado el proyecto, se constituyen en un fuente de inspiración para los emprendedores novatos. En algunos casos, incluso, pueden brindarles apoyo como mentores o inversores, es decir, que se involucran activamente en la construcción del ecosistema de emprendimiento. Cuando, hace una década, realizábamos en Prodem los estudios pioneros sobre el proceso emprendedor en América Latina para el Banco Interamericano de Desarrollo, destacábamos la ausencia de estos modelos de rol como una debilidad importante. La Argentina no escapaba a la realidad regional en este aspecto. Sin embargo, una investigación que publicamos hace poco (“¿Emprendedores dinámicos en América del Sur? La clave es el (eco)sistema”) arroja resultados alentadores. La mayoría de los emprendedores argentinos encuestados buscan crecer, al igual que sus pares de Brasil y Chile, reconociendo tener un empresario que les sirva de inspiración. En general, en el listado de los más referenciados predominan casos de fundadores de empresas exitosas del exterior, como Steve Jobs o Bill Gates, verdaderos íconos del emprendimiento a escala global. Pero quizá, lo más destacable es que en el podio de los tres más reconocidos también está un emprendedor argentino como Andy Freire. En el resto del ranking de empresarios más mencionados figuran tanto Larry Page de Google, como los autóctonos Luis Pagani (Arcor), Santiago Bilinkis (socio de Freire en OfficeNet y Quasar) y Marcos Galperín (Mercado Libre). Las vías a través de las cuales conocen a estos empresarios son diversas, pero predominan la participación en eventos y conferencias para emprendedores, y la información que sobre ellos publican los medios (39% en ambos casos). Llamativamente, las instituciones de apoyo al emprendimiento cumplen un papel menos relevante en este aspecto (23%), a pesar de que podrían facilitar encuentros más cercanos con los emprendedores a los que asisten, en comparación con otros actores del ecosistema. Esta falencia es relevante si se tiene en cuenta el valor agregado de estos modelos de rol para los emprendedores encuestados. Los aportes más destacados son: servir como fuente de inspiración (91%), experiencias y consejos (65%) y, en menor medida, proveedores de información y conocimientos (44%). Todos ellos son aspectos que los eventos de emprendimiento suelen aportar. Pero es mucho más limitada la cantidad de emprendedores que logran beneficiarse con los contactos por parte de estos empresarios (20%), un aspecto para el que las instituciones de apoyo podrían cumplir un papel relevante si integraran en mayor medida a los empresarios como mentores en sus modelos organizacionales. De todos modos, el paisaje emprendedor está evolucionando con la presencia activa de empresarios jóvenes que, en los últimos años, han pasado a ocupar un rol muy dinámico como mentores, inversores y líderes de fondos de inversión. El próximo paso debería ser incrementar el número de empresarios jóvenes comprometidos con el ecosistema y articularlos con las instituciones de apoyo, tal como algunas organizaciones vienen haciendo.
Daniel Batista
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