Esta nueva edición del reporte del Índice de Condiciones Sistémicas para el Emprendimiento dinámico (ICSEd-2020) está totalmente vinculada con los impactos de la pandemia sobre los diferentes ecosistemas. También se incluye la exploración de futuros escenarios para los ecosistemas en el mundo post-pandemia realizado junto a la Global Entrepreneurship Network. Y se anticipan algunos resultados para América Latina en base a un estudio junto al BID que será publicado próximamente.
Las preguntas disparadoras del ICSEd 2020 fueron tres:
¿Cuáles han sido los principales impactos de la crisis del COVID-19 sobre las condiciones sistémicas para el emprendimiento dinámico a nivel global?
¿Qué contrastes aparecen entre regiones y países?
¿Cómo imaginamos la futura evolución de los ecosistemas emprendedores en el mediano plazo?
Les presentamos, en primer lugar, un adelanto de los resultados de escenarios futuros en el mundo pospandemia para, luego, analizar las situaciones de América Latina y a nivel global antes y después del fenómeno pandémico.
La pospandemia
Sobre la evolución futura de los ecosistemas en el mundo post-pandemia, dice el ICSEd 2020: “elaboramos un conjunto de hipótesis rivales que guiaron luego un ejercicio colectivo de construcción de escenarios. Más de 25 expertos de todo el mundo participaron de este ejercicio cuyos resultados muestran que a nivel general los ecosistemas de los próximos años estarán incididos por las siguientes tendencias globales:
i) Una recuperación económica que llevará tiempo
ii) Un mundo más empobrecido y con creciente desigualdad social
iii) Una mayor y más activa participación del Estado en la economía
iv) Un contexto de liquidez financiera a nivel global con bajas tasas de interés
v) Cambios en los patrones de consumo
vi) Aceleración del cambio tecnológico
vii) Reconfiguración de las cadenas globales de valor
En este contexto, los futuros ecosistemas podrían estar caracterizados de la siguiente manera:
Habrá nuevas oportunidades que emergerán como parte de un proceso de destrucción creativa schumpeteriano liderado por la aceleración de la transformación digital, la reconfiguración de las cadenas globales de valor y las estrategias de innovación abierta de las grandes corporaciones. Pero el balance neto será diferente según países y sectores.
En general, es esperable que el emprendimiento por necesidad tienda a predominar en los próximos años sobre el emprendimiento dinámico, en especial en los países menos desarrollados. Pero la existencia de menores costos de oportunidad podría generar el efecto contrario.
Los recursos para crear y desarrollar un emprendimiento estarían más restringidos.
El acceso a financiamiento a través de inversores estará moldeado por la coexistencia de fuerzas contradictorias. Por un lado, los fondos existentes que habían logrado fondearse en los años previos, estarán con necesidades de invertir en el corto plazo. Por otro lado, las dificultades de los fondos para levantar nuevas rondas podrían afectar la disponibilidad de fondos en el mediano plazo. Además, las preferencias de los inversores estarán dirigidas a inversiones en empresas ya invertidas por ellos.
La importancia de las políticas de emprendimiento dentro de las agendas de los gobiernos es probable que se vea disminuida en los primeros años dado el foco que se tendrá en atender la emergencia post-pandemia y en las restricciones presupuestarias y fiscales.
¿Cuáles son los escenarios imaginados para los ecosistemas emprendedores? ¿Y, en particular, para América Latina?
Les compartimos los principales resultados del ejercicio de imaginación colectiva llevado a cabo para poder pensar los ecosistemas emprendedores a nivel mundial de acá a tres años. El gráfico debajo corresponde a una mirada en conjunto pero en el informe podrán encontrar en detalle cuáles son las fuerzas que incidirán sobre el espacio de oportunidades de negocios para los emprendimientos; las que afectarán al capital humano emprendedor y sus factores determinantes y las tendencias imaginadas en materia de apoyos y recursos para los emprendimientos.
Asimismo y a modo de adelanto, les presentamos algunos resultados de un estudio que realizamos junto con el BID en el mes de noviembre a un conjunto de más de 150 especialistas de 14 países en América Latina para conocer cuáles serían los principales escenarios que se imaginan para la región en el mediano plazo. Estas opiniones están agrupadas según los siguientes tres ejes:
En la nueva normalidad emergerán nuevas necesidades, las cuales ampliarán el espacio de oportunidades para los emprendimientos en la región, aunque el desmejoramiento en las condiciones de la demanda incidirá negativamente sobre estas oportunidades
Las nuevas fuentes de oportunidades provendrán de la reconstrucción de las economías; la aceleración del cambio tecnológico y las demandas de las grandes empresas. Pero existen riesgos y limitaciones potenciales que deberían ser atendidas.
Aumentará la cantidad de personas calificadas que optarán por crear su empresa en un escenario en el que el costo de oportunidad de emprender será más bajo debido a la inestabilidad laboral y los menores salarios.
Se incrementará la actitud emprendedora ya que las personas crecientemente tenderían a confiar más en sus propias fuerzas ante la fragilidad de las organizaciones evidenciada durante la pandemia
La mayor apertura social y solidaridad que se generó durante la pandemia contribuirá a que se amplien las bases de capital social.
La evolución futura del acceso al financiamiento encierra un mayor escepticismo. Hay quienes consideran que habrá dificultades en el levantamiento de nuevos recursos y no son pocos los que consideran que existirán ciertas prioridades a la hora de invertir.
En términos de políticas de emprendimiento, las opiniones estuvieron divididas. Una ligera mayoría consideró que estas políticas tenderán a perder peso en un comienzo y lo recuperarán después, mientras que algo menos de la mitad consideró que, por el contrario, el lugar de las políticas de emprendimiento tenderá a crecer al ser reconocidas como motor de reconstrucción y transformación económica
Los datos antes y después del COVID-19
Tras enumerar los múltiples obstáculos para relevar la información necesaria para construir el Índice, se explica:
“Tomando en cuenta estas dificultades, y con el objetivo de ofrecer a los hacedores de políticas y demás actores del ecosistema elementos que les permitan diseñar acciones, este año realizamos dos tipos de análisis:
La estimación del impacto más inmediato de la pandemia sobre las condiciones para el emprendimiento producto de la caída de la economía y las medidas de confinamiento registradas durante la primera mitad de 2020. En concreto calculamos la diferencia entre el valor del ICSEd-Prodem correspondiente a inicios de 2020 con un valor ajustado a mitad de año, actualizando aquellas variables y dimensiones donde ya existen evidencias cuantificadas de los efectos del COVID-19.
Los resultados más importantes de este ejercicio son:
La gran mayoría de los países han visto negativamente afectadas sus condiciones para el emprendimiento dinámico producto de la pandemia (70%)
El número de ecosistemas afectados es mayor entre los países desarrollados (90%) pero la magnitud del impacto es más pronunciada entre los países en desarrollo debido a las debilidades estructurales y vulnerabilidad económica de éstos últimos.
Las dimensiones más afectadas son las condiciones de la demanda (espacio de oportunidades), el acceso al financiamiento (recursos) y el capital humano emprendedor, lo que muestra que el impacto se dio a lo largo de todo el proceso emprendedor.
COVID-19: El antes y el después a nivel global
COVID-19: El antes y el durante de América Latina