Hernán Fernández es fundador y líder del fondo Angel Ventures Mexico. Fue uno de los protagonistas del 2do Seminario-Taller de Buenos Aires. Ahora, nos cuenta su punto de vista sobre las fortalezas y debilidades del ecosistema de América Latina. Y explica el porqué de su optimismo hacia el futuro.
Prodem: ¿Qué es y cómo surge Angel Ventures?
Hernán Fernández: El objetivo primordial de Angel Ventures México es encontrar empresas y proyectos con potencial que requieran inversión, así como vincular a inversionistas de alto perfil con estas empresas o proyectos.
Operamos bajo un modelo de negocio orientado a facilitar financiamiento a emprendedores y Pymes a través de la inversión privada. Nuestros servicios están enfocados a asistir, tanto a empresarios como a inversionistas, para lograr una mayor productividad y rentabilidad en sus negocios e inversiones, así como orientarlos a tomar ventaja de oportunidades de mercado, a efecto de lograr un crecimiento óptimo y sostenido.
Buscamos llevar a las empresas a potencializar su desarrollo y a obtener el capital que requieren a través de inversionistas estratégicos. Para cumplir con este objetivo, actuamos como enlace entre empresarios y un universo de inversionistas. Por un lado, la firma capta, filtra y selecciona a empresas y proyectos con potencial, y por otro, administra, coordina y organiza las actividades de un Club de Inversionistas.
Nuestra propuesta es similar a la ofrecida por los Grupos de Inversionistas Ángeles en Estados Unidos, Canadá y Europa. A través de sus servicios, la firma no sólo dirige financiamiento inteligente, sino que además busca la eficiencia operacional de las empresas y la capitalización de oportunidades, con alto retorno de inversión. Nuestras fortalezas son nuestro equipo de trabajo, nuestro grupo de asesores multidisciplinarios, más un Club de Inversionistas con experiencia multisectorial.
La idea surgió hace 5 años con un grupo de amigos talentosos, mientras cursaban su MBA. Nos juntamos para crear un canal promotor de pequeños negocios con potencial de crecimiento y con necesidades de inyección de capital en México.
P: ¿Cuáles fueron los principales escollos con los que se encontró para desarrollar el capital emprendedor, y que considere comunes al resto de América Latina?
HF: Los factores a mejorar considero que son los siguientes: falta de educación e información financiera dentro del sistema emprendedor; aversión al riesgo por parte de los inversionistas; intolerancia al fracaso; falta de cultura emprendedora; miedo al cambio y a atreverse a hacer las cosas; un sistema financiero complicado para levantar capital emprendedor; y la falta de leyes que protejan tanto a los emprendedores como a los inversionistas
P: ¿Cuáles de estos obstáculos han logrado superar, y cómo? ¿Y cuáles considera que aún persisten, y por qué?
HF: Por medio de nuestra labor diaria hemos logrado poco a poco educar tanto al sistema emprendedor como a inversionistas por medio de nuestras consultorías, talleres, pláticas y participación en distintos eventos y medios, donde hemos intentado impulsar el tema de capital privado y capacitación a emprendedores.
El miedo que existe entre los emprendedores para poder llevar a cabo su proyecto es un tema cultural, que se debe ir combatiendo poco a poco, es por eso que todas las instituciones enfocadas al sistema emprendedor debemos de apoyarnos y trabajar muchas veces en conjunto, para que esta barrera no sea más fuerte que nosotros. La misión es, poco a poco, ir cambiando a una cultura sin miedo al fracaso, y esto ya está sucediendo. Pues hoy vemos a nuestros emprendedores más exitosos con experiencia en fracasos, y toman esto como un reto que les brindará mayores conocimientos y experiencia, en lugar de considerarlo como el fin del camino. Y estos emprendedores han sido el ejemplo de muchos otros. Ya hay evidencia de emprendedores seriales en nuestros países.
En cuanto al tema del capital privado, es un tema totalmente nuevo en México y en Latinoamérica, por lo que aún no hay leyes que fomenten la industria, leyes que protejan tanto a los inversionistas y a su dinero como a los emprendedores y sus proyectos. Esto ha generado renuencia en el mercado y nos ha colocado como jugador estratégico en la industria para combatir este tema. Día a día, gracias a nuestra labor, recibimos cada vez más solicitudes de emprendedores convencidos de que el capital privado representa una gran oportunidad tanto para levantar capital como de encontrar un socio accionario que aporte valor por medio de sus conocimientos. Hay aún un gran reto para encontrar maneras de alinear incentivos al éxito y a mediano plazo, que hagan que ambas partes comulguen por el bien común de la empresa.
P: ¿Cuáles son las principales fortalezas y debilidades del ecosistema en nuestros países?
HF: Entre las fortalezas, creo que están: un sistema emprendedor en crecimiento; el tema de los ángeles inversionistas cada vez más popular; hay altas tasas de rendimiento; cada vez hay más grupos formales de ángeles inversionistas; hay mucho capital privado desperdiciado; hay muchas buenas ideas emprendedoras perdidas. Entre las debilidades: miedo a que los inversionistas se roben los proyectos; falta de educación financiera tanto para emprendedores como para inversionistas; falta de más organismos intermedios que apoyen a ambas partes; falta de funcionamiento efectivo de incubadoras; falta de fomento en clubes de afinidad en universidades.
P: ¿Cuáles son, a la hora de irse a dormir, los logros con los cuáles estás más satisfecho?
HF: Seguir fieles a nuestro modelo y a nuestra historia después de cinco años, sin haber caído en tentaciones ni distracciones. Al principio alguien nos mencionó que evangelizar es muy difícil, pero si eres exitoso te vuelves un gran profeta… Y es algo que estamos empezando a experimentar. Es muy satisfactorio seguir con mucho empuje y ver que el ecosistema está respondiendo, apoyado ahora por un equipo profesional que ha adoptado esta cultura también. También observar el incremento de emprendedores e inversionistas que ha experimentado la red. Y el lanzamiento de nuestro Fondo de Co-inversión, que va a llevar a un empoderamiento no sólo de los emprendedores, sino de los Ángeles Inversionistas también.
Cuantitativamente, los nueve proyectos que han levantado US$ 9.2 millones nos dan fuerza, y nos ayudan a seguir desarrollando una cultura ganadora para empresas en México, y que se vaya perdiendo el miedo al fracaso. Son 40 Socios Mentores y 130 inversionistas acreditados por la Red en sus cuatro (próximamente cinco) capítulos, incluyendo uno en San Diego, California.