Los resultados preliminares de un estudio en curso de Prodem muestran que 150 empresas de la región realizan actividades de corporate venturing, es decir, grandes empresas aplican distintas fórmulas para apostarle a las startups.
Un artículo del pasado 15 de mayo, con autoría de Claudio Barahona (Country Manager de Wayra, innovación abierta de Telefónica), indica que el Corporate Venturing empieza a asomar en América Latina.
¿Qué se define bajo ese nombre? Según las propias palabras de Barahona en el texto: “A principios de año tuve la fortuna de asistir al principal encuentro mundial de Innovación Corporativa, el Global Corporate Venturing & Innovation Summit (GCVI Summit), que se desarrolló en Monterrey, Estados Unidos. Allí vi con entusiasmo cómo más de 700 grandes empresas estuvieron durante dos días debatiendo sobre las distintas herramientas para invertir en start ups, mediante el corporate venturing y conversar sobre las variadas metodologías para que las grandes empresas puedan colaborar y trabajar junto a emprendedores. El corporate venturing es una herramienta de supervivencia para las grandes empresas en este nuevo mundo digital, donde empresas jóvenes como Netflix, transforman industrias tradicionales y hacen desaparecer a compañías como Blockbuster. Así lo entienden las cinco empresas de mayor valor bursátil en el mundo, como Facebook, Apple, Amazon, Microsoft y Google, que tienen el corporate venturing en su ADN.”
El levantamiento liderado por Prodem revela preliminarmente que hay empresas de la región haciendo innovación abierta, creando aceleradoras corporativas, haciendo venture capital o mecanismos de vinculación con start ups.
Este trabajo fue presentado en el 1er Encuentro de Corporate Venturing realizado en el marco del 8vo Seminario-Taller Prodem para Profesionales del Ecosistema Emprendedor de América Latina (8ST-Prodem) el pasado 8 y 9 de mayo.
Debemos reconocer que aún el movimiento es incipiente. Algunas grandes empresas se encuentra en una fase de curiosidad y experimentación, mientras que otras están dando pasos más profundos. Lo que sí es cierto es que hay 150 grandes empresas trabajando con más de dos mil start ups.
Mucho camino hay por recorrer y se busca que las grandes empresas latinoamericanas estén preparadas para reaccionar rápido y aventurarse en esto que puede resultar desconocido, pero es totalmente necesario. Ya existen indicios de que algunas grandes empresas comprendieron qué hacer ante los tiempos de cambio. Se espera que muchas más se sumen a la nueva tendencia.