Con este título, hace pocos días el diario El País de España -el medio en habla hispana más influyente del globo- dedicó una amplia cobertura al surgimiento de empresas innovadoras en la región. Entre las fuentes está Hugo Kantis, director del Prodem. Acá, una síntesis de la nota.
Zonngo no nació en un garaje. Su fundador, Kevin Melgarejo, nunca estuvo rodeado de mentores, inversores y emprendedores que se dan a chorros en los hubs tecnológicos de EE UU, Europa o Asia. La idea de montar una calculadora web de precios para vender y comprar móviles, tabletas y ordenadores se forjó en la Universidad Nacional de Ingeniería de Perú, a 7.000 kilómetros de Silicon Valley, la tierra prometida para aquellos que deciden montar una startup. El proyecto de este joven universitario de 21 años germinó en mayo de 2015 y desde entonces ha recaudado 22.000 dólares (19.600 euros) de capital semilla. “América Latina es una región en movimiento y ha demostrado su capacidad para generar empresas innovadoras”, dice Annalisa Primi, jefa de unidad de políticas estructurales e innovación de la OCDE.
La experta del organismo internacional ha visto en el último lustro un creciente desarrollo de startups que han sacudido la zona. Durante este tiempo, además, ha observado un cambio de mentalidad y una mayor aceptación de los Gobiernos del subcontinente hacia los emprendedores. “Las startups se apreciaban como un tema ajeno y lejano”, asegura. “Hoy la percepción es mucho más abierta”.
Los inversores de capital de riesgo han visto el potencial en esta parte del mundo y han comenzado a echar lentamente la carne al asador. En 2015 invirtieron casi 600 millones de dólares (535 millones de euros) en startups tecnológicas de la zona, según la Asociación Latinoamericana de Capital de Riesgo y Capital Privado (LAVCA, por su acrónimo en inglés). De acuerdo con un análisis de la firma, integrada por 200 fondos, en el último lustro 667 startups de la región han recibido más de 2.000 millones de dólares en financiación. Brasil ha sido el mayor beneficiario con esta derrame, según LAVCA, por detrás están México, Argentina y Chile.
Para Hugo Kantis, director del Programa de Desarrollo Emprendedor (Prodem), un organismo de la Universidad Nacional de General Sarmiento (Argentina) especialista en el desarrollo innovador en América Latina, la tarea de impulsar a las startups debe de ser una labor en conjunto entre el sector público y el privado. Los Gobiernos, en general, trabajan para generar las condiciones necesarias, tanto legales y financieras, para impulsar a este grupo de empresas, dice el experto. “Pero si uno mira los ecosistemas más maduros a nivel internacional, algo que los diferencia de los de Latinoamérica es que el sector privado tiene mucho mayor fuerza”, agrega. “En la región predominan las iniciativas de universidades públicas o privadas”.
El artículo tiene autoría de Óscar Granados.