En los últimos dos años ha emergido en la industria del software una nueva generación de emprendedores que dio origen al nacimiento de las microtech. Se trata de empresas más chicas, dinámicas y disruptivas, que se ubican en nichos de mercados muy especializados, que las empresas más grandes no pueden atender. En iEco, suplemento económico del diario Clarín de la Argentina, fue publicado el pasado 24 de agosto un interesante informe al respecto. Acá presentamos un resumen.
En los últimos dos años, en la industria del software, ha emergido una nueva oleada de emprendedores que dio origen a una nueva generación de empresas, las Microtech. En palabras de José María Louzeao, presidente de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos de Argentina (Cessi), “la industria atraviesa un periodo de enorme reconversión de perfiles y modelos de empresas mucho más chicas, dinámicas y disruptivas”. Esta oleada de nuevas empresas “responden a un incremento de la demanda exterior y a la atención de procesos específicos”. Las últimas estadísticas de la cámara muestran que el 54% de las empresas de software son microtech, el 33.2% son pequeñas, el 10,5% medianas y el 2% grandes.
El origen de este fenómeno está enraizado en la tendencia de la industria informática hacia una creciente diversificación, lo que dificulta las operaciones de las grandes empresas. Esto creó una ventana de oportunidad para el desarrollo de pequeñas empresas que, con un conocimiento chico pero altamente especializado, les permite cubrir un nicho de mercado con una gran demanda internacional. En palabras de Fernando Silvestre, de Neoris, “las microtech son las mejores pero en algo puntual”.
Estas nuevas empresas nacen de la mano fundamentalmente de ex empleados de grandes compañías o egresados de carreras afines a la industria. Esto profundiza el principal cuello de botella que presenta el sector: la disponibilidad de recursos humanos con perfiles altamente especializados. En este sentido, existe una tendencia creciente de los ingenieros y programadores a formar su propia empresa. Las estadísticas del sector ilustran esta tendencia, entre el 2011 y el 2013 el parque empresarial creció un 62%, mientras que la masa de empresarios solo lo hizo un 11.4%.
Para acceder a la nota completa del periodista Damián Kantor en iEco, el suplemento económico del diario Clarín, haga click aquí.