Un estudio realizado por dos miembros del Prodem y una integrante de la Global Entrepreneurship Network traza futuros posibles para la región. El trabajo tuvo dos etapas: primero, a través de grupos focales con 27 expertos internacionales. Y posteriormente se consultó a 150 actores clave de la región.

Algunas semanas atrás, dos integrantes del Prodem –Hugo Kantis y Cecilia Menéndez- junto con Cristina Fernández, de la Global Entrepreneurship Network (GEN), dieron a conocer su trabajo “¿Cómo serán los futuros ecosistemas de emprendimiento en la pospandemia? Tendencias y escenarios en América Latina”, publicado por el BID. A continuación, ofrecemos una síntesis del artículo.

Introducción

Tras hacer un recorrido por diversos estudios que trataron las consecuencias de la pandemia sobre los ecosistemas, varios de ellos con participación de Prodem o realizados por este, los autores describen el formato del presente trabajo: “En este marco se desarrollaron dos ejercicios orientados a facilitar la construcción de escenarios. En una primera etapa, junto a la GEN, se llevaron a cabo varios grupos focales que reunieron a cerca de 30 expertos internacionales de distintas regiones y continentes. Sus resultados se exponen en la siguiente sección de este reporte. Sobre la base de esos resultados, a posteriori, se llevó a cabo una consulta a 150 actores clave de la región para conocer su opinión acerca de las posibles tendencias que moldearán el futuro de sus respectivos ecosistemas. Los resultados de dicha consulta, presentados más adelante, apuntan a apoyar la construcción de hojas de ruta estratégicas para orientar el diseño de políticas y programas. Por último, se despliega un conjunto de conclusiones.”

La consulta a expertos internacionales

Los expertos identificaron “un conjunto de megatendencias globales que fueron tenidas en cuenta como referencia para pasar luego a identificar distintos escenarios futuros para los ecosistemas”.

Esas megatendencias se resumen así:

• Los patrones de consumo cambian; la demanda se vuelve más austera; cambian los canales (e-commerce) y crece la importancia de ciertos bienes/servicios

• Se revaloran las ciudades alejadas de las grandes áreas metropolitanas

• La economía se recupera lentamente y crece la desigualdad social. El escenario financiero es de alta liquidez y bajas tasas de interés

• Crece el rol del Estado

• Se acelera el cambio tecnológico

• Se reconfiguran las cadenas globales de valor

Sobre esta base, surgieron dos escenarios, optimista y pesimista, respectivamente, teniendo como horizonte de referencia el año 2023. Tales escenarios futuros se refieren a los siguientes tres ejes:

1. Las oportunidades de negocios para los emprendimientos dinámicos.

2. La existencia de capacidades emprendedoras y los factores que inciden sobre su formación: cultura y educación.

3. Los apoyos del ecosistema: capital social e institucional; financiamiento; políticas y regulaciones.

La consulta regional

A partir del marco presentado en la sección anterior, los resultados de la consulta regional han sido organizados en torno a los tres ejes detallados.

A: La evolución de las oportunidades y sus fuentes

Conclusiones

1. En materia de oportunidades de negocios, coexistirán tendencias negativas y positivas. Es fundamental que cada país realice un análisis de su situación particular y busque potenciar las oportunidades ligadas a la reconstrucción de las actividades económicas afectadas por la pandemia, a la innovación y a la reconfiguración de las cadenas globales de valor.

2. Las opiniones predominantes sugieren escenarios futuros mayormente optimistas en lo que respecta a la existencia de emprendedores capaces de aprovechar las oportunidades para crear empresas innovadoras y dinámicas. No obstante, en un mundo tan dominado por la incertidumbre, no puede desecharse la importancia de ciertas tendencias negativas, como –por ejemplo– un incremento de la aversión al riesgo, el debilitamiento de la ambición o la fuga de talento emprendedor hacia ecosistemas más desarrollados. Por otra parte, es fundamental consolidar los avances en cultura emprendedora e impulsar una agenda proactiva para que la brecha tecnológica no afecte la formación de emprendedores.

3. El apoyo a los procesos de emprendimiento podría verse favorecido por la contribución de los avances tecnológicos al desarrollo de redes de contacto. Esto es válido en la medida en que se logre resolver la brecha digital que afecta a las organizaciones de soporte y a los emprendedores, tanto desde la política pública como de las propias iniciativas de las instituciones. El panorama luce incierto en materia de inversiones de capital emprendedor y de políticas de los gobiernos. Los actores del ecosistema deberán implementar, de manera creativa y pragmática, estrategias para contrarrestar esta incertidumbre, de modo de seguir avanzando a paso firme en el fomento de ambientes sistémicos que sean capaces de potenciar el emprendimiento y la innovación.

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