Evocando la mítica comedia “Cuatro bodas y un funeral”, compartimos un nuevo “Café entre ecosistemas” de GEIAL, con representantes de los ecosistemas de Buenos Aires, Lima, Montevideo y San Pablo. Todos diferentes, cada uno con aprendizajes y experiencias útiles para el resto. ¿El ideal? Construir ecosistemas vibrantes, fuera de la zona de confort.
Aprovechamos en el título la resonancia de aquella mítica comedia de hace exactos 30 años, “4 bodas y un funeral”, con Hugh Grant y un gran elenco. El eje del encuentro virtual, realizado hace pocas semanas, fue textualmente la siguiente pregunta “provocadora”: los cuatro ecosistemas (Buenos Aires, Lima, Montevideo y San Pablo), “¿se están moviendo, o por el contrario están medio dormidos o cómodos?”. Según los protagonistas no cabe duda que han avanzado pero es interesante conocer las distintas trayectorias de cada ecosistema.
Juan Federico: Para romper el hielo, les hago una pregunta “provocadora”… respecto de los últimos tres años, ¿se están moviendo, o por el contrario están medio dormidos o cómodos?
Yamandú Delgado (Montevideo): Creo que, comparado con 3 años atrás, ha habido algunos avances importantes en el ecosistema de Montevideo. Ayer mismo se inauguró oficialmente el campus del Uruguay Innovation Hub, que es una iniciativa que desde el gobierno va a abordar tres sectores prioritarios: biotecnología, deep tech y tecnología verde. Este programa tendrá un llamado para aceleradoras, que ya se concretó y, entre otras cosas, también va a realizar co-inversiones en estas verticales. Es un gran movimiento que entendemos que va a traer buenos resultados para el fomento de emprendimiento de base científico tecnológico uruguayo, pero también apunta en el sentido de Hub, es decir, a congregar emprendimientos de la región a que se concentren aquí en Uruguay.
Por otra parte, la Red Uruguay Emprendedor y todas las instituciones del ecosistema siguen fuertemente articuladas. Para quienes no la conocen, la Red Uruguay Emprendedor es un conjunto de 100 instituciones que aportan al ecosistema emprendedor de Uruguay, pero bastante concentradas en Montevideo. Como un ejemplo, en la Asamblea Intermedia de la Red, que tuvo una participación de 90 personas, se estuvo trabajando en cómo tomar los resultados del GEIAL para avanzar sobre los tres ejes que se identificaron como prioritarios: la educación emprendedora en etapas tempranas en el sistema formal educativo, la profesionalización de instrumentos y de organizaciones, y la inclusión de empresas grandes en el ecosistema emprendedor.
Otro punto para destacar en los últimos tres años, es la creación de URUCAP (la Asociación Uruguaya de Capital Privado) que congrega a inversores ángeles y en etapas tempranas que genera un vínculo con el ecosistema emprendedor, identificando ahí el panel de startups que están en condiciones de levantar inversión. Además, se concretó la primera plataforma de financiamiento colectivo de inversión (Crowder) que toma la figura creada por la Ley de Emprendimientos y habilitada por el Banco Central de Uruguay. Finalmente, se empiezan a ver las primeras señales positivas sobre la posibilidad de incorporar la enseñanza de habilidades emprendedoras dentro del sistema educativo formal, así como la formación del cuerpo docente en temas de emprendimientos, con dos pilotos que fueron articulados desde ANDE y una mesa de trabajo de etapas tempranas que congrega a las instituciones de la Red Uruguay Emprendedor que están vinculadas a la educación.
Macarena López (Montevideo): También mencionaría el hecho de que en el 2022 D-local llegó a ser el primer unicornio uruguayo. Creo que eso posiciona el ecosistema de startups uruguayas a nivel del mundo y han empezado a resonar otras startups que también están caminando en esa línea y sobre todo en la vertical de biotecnología. En los últimos tres años el área de biotecnología ha crecido sustancialmente, varios emprendimientos han logrado posicionarse a nivel global y cerrar acuerdos con laboratorios grandes que también me parece que marca un crecimiento importante del ecosistema uruguayo.
Yamandú Delgado (Montevideo): Por último y para complementar, nuevos actores que no estaban presentes en el ecosistema se van incorporando. Por ejemplo New Lab, y en el marco del Innovation Hub, están viniendo CUBO de Itaú y Microsoft.
Mariano Rebagliati (Buenos Aires): Yo sumo que, desde Buenos Aires, sí sentimos que hay avances, y tomando un poco también las categorías que nos propone GEIAL, sobre todo en cuestiones de capital social, colaboración e incorporación con otros agentes productivos. Otro punto muy importante que vemos es la apertura de grandes empresas que están buscando innovación abierta y abren sus procesos de innovación y desarrollo a startups. Desde gobierno lo estamos tratando de estimular también. Adicionalmente, el foco de innovación que tiene el ecosistema argentino es fundamental, cada vez más empresas de inteligencia artificial, de robótica, de innovación. De hecho, lo hemos materializado en el éxito que ha tenido el recientemente lanzado Parque de la Innovación, un Hub Tecnológico que hace años vino desarrollando el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y que se está moviendo con mucho éxito con la idea de localizar en un solo lugar empresas de alto contenido tecnológico e Instituciones de Ciencia y Tecnología.
El Parque de la Innovación ya está operativo, ya hay empresas que están participando y con muy buenos resultados. En ese sentido es un avance importante para posicionar a Buenos Aires como un hub de desarrollo tecnológico y la nueva administración nacional también está buscando darle a Buenos Aires y Argentina en general, un lugar destacado dentro de lo que es robótica e inteligencia artificial, así que vamos a estar viendo muchos proyectos en ese sentido.
Clara Barthe (Buenos Aires): Además, ha habido en esta primera mitad del año bastantes eventos. Estuvo también el Innovation Tech Week que reunió a distintas instituciones para colaborar entre sí.
Hugo Kantis: Ahora, esto que cuentan, salvo lo del Parque que es más nuevo, todo lo otro ¿hace tres años no era así también?. Estamos en 2024… ¿en 2021, no era lo mismo?, es decir, ¿hay algo de distinto de lo que ya había?
Mariano Rebagliati (Buenos Aires): Yo te diría, Hugo, que hay un cambio cuantitativo y cualitativo. Si bien no tenemos estadísticas oficiales, claramente vemos cada vez más actores, cada vez más universidades que tienen centros de emprendedores, cada vez más venture capital que empiezan a operar en el ecosistema local. Y también cualitativo, vemos que por ejemplo los programas de fomento de referencia tecnológica o de incubación en universidades cada vez son más sofisticados, antes estaban muy acotados y hoy ya tienen un alcance mucho más profundo. Así que más allá de no tener una estadística oficial, existe eso.
Clara Barthe (Buenos Aires): Yo coincido, como dice Mariano, por lo cualitativo, por la profesionalización de los actores y, cada vez más por el mejor conocimiento de su rol, lo que permite que de cada uno pueda enfocarse en lo que es bueno en su propósito.
Juan: ¿Qué nos pueden contar de Lima y San Pablo? ¿En qué aspectos ven los avances?
Elizabeth Gómez (Lima): He podido observar que se han sumado nuevas verticales. Por ejemplo, en 2019 estábamos muy abocados al tema de Fintech, pero hoy en día diría que aparecieron nuevos sectores como foodtech o climatech. En el caso específico, por ejemplo, de Emprende UP, tenemos con Bid Lab un proyecto que busca promover otro segmento relevante: la Economía Plateada. Y lo que notamos es que sí hay dinamismo, o sea, que se están sumando estas nuevas tendencias y que realmente hay una apuesta por ello. Desde diferentes frentes, desde inversión, desde universidades, academia, no solo en Lima, sino también, incluso en cooperación con otras ciudades. Por otro lado, también las universidades están lanzando nuevas carreras, orientadas más al tema de innovación, de emprendimientos, más cursos dentro de sus propias carreras existentes vinculados a estos temas. Por ejemplo, sin ir muy lejos, en el caso de la UP hemos lanzado dos carreras nuevas, una que se llama Humanidades Digitales, que tiene la interesante particularidad de analizar la data desde una parte tecnológica pero mezclándola con ciencias sociales y también con ingeniería en innovación y diseño, por ejemplo. Son nuevas carreras que también apoyarían a este desarrollo.
Juan Federico: Bruno, ¿qué nos puedes decir de San Pablo?
Bruno Rondani (San Pablo): Desde la pandemia hubo un avance muy grande en todos los sentidos, lo que pasó es que todo Brasil se conectó. Hay proyectos de gobernanza en buena parte de las otras ciudades pero San Pablo sigue igual, sin articulación. Es una opinión generalizada que no hubo un aumento de conexión entre los actores de San Pablo. Pero en números, el ecosistema de San Pablo sigue creciendo. Es la ciudad más densa, representa como el 30% de la producción científica y el 30% de la economía brasileña. El Venture Capital explotó en 2021 y San Pablo fue el 80% del Venture Capital de Brasil y el 45% de Open Innovation. Yo mido conexiones corporativas de innovación abierta… y San Pablo es la locomotora, sigue siendo el principal ecosistema, mucho viene de São Paulo, pero todavía sin coordinación, sin ser un hub. Hay, sin embargo, ciertas áreas de la ciudad donde ocurren cosas. Está la Faria Lima, que sería como Las Condes en Santiago de Chile o Miraflores en Lima, es el barrio donde están todos los inversionistas. Hay una concentración, hay barrios donde están todos ¿no? Pero no hay más que eso o sea más de lo que la urbanidad te da.
Juan Federico: Queríamos también consultar si pueden identificar en sus propios ecosistemas, actores que no estén siguiendo ese ritmo de avance o que estén avanzando menos, o estén más acomodados o más dormidos. Ya dijimos a nivel general que el ecosistema se está moviendo, pero uno puede ver que ahí adentro seguramente hay heterogeneidad de ritmos y de avances y de evolución. ¿Es decir, ven que hay algunos actores que están no siguiendo este tren y se están quedando un poco más atrasados?
Macarena López (Montevideo): En el caso de Uruguay quizás donde hay más oportunidad para seguir trabajando es en la universidad. Venimos intentando impulsar muy fuertemente este sector. Si bien todas las universidades forman parte de la Red Uruguay emprendedor y todas tienen su incubadora en la institución, creemos que hay todavía muchas más oportunidades para trabajar. De hecho, lo vemos mucho en los programas que apoyamos desde ANDE y desde ANII, que no se postulan tanto o no llegan tantos proyectos. Y en realidad, nosotros entendemos que allí es donde están quizás las personas que podrían generar proyectos en base a conocimiento y donde hay un tremendo potencial. Y sin embargo, todo este crecimiento del ecosistema no se está viendo tan reflejado en el sector universidades.
Yamandú Delgado (Montevideo): Coincido completamente, se ve que las universidades siguen departamentalizadas por área de conocimiento, no hay un impulso de lo transdisciplinario como para que haya los aportes complementarios que siempre pedimos a los equipos emprendedores como para generar buenos emprendimientos. Y más aún, cuando se quiere ir por emprendimiento de base científico tecnológica, que haya diálogo entre la investigación entre universidad y empresa, entre la investigación, el desarrollo y la innovación aplicada. Entonces, desde ese lado, desde la departamentalización y la ausencia de mostrar más en forma pública los beneficios de la transferencia tecnológica, me parece que hay mucho para trabajar allí. Si bien hay una mesa de trabajo de universidades a nivel de la red Uruguay emprendedor, no llegan tanto a nivel decisorio, sino que exponen el problema, pero no se llega a mover esas estructuras que son muy, muy rígidas. Finalmente, está la ausencia de empresas grandes. Eso que ya identificamos como punto en GEIAL, es un trabajo que lo tenemos ahí como para encarar con la dificultad de qué tipo de empresas grandes. Porque las empresas grandes en Uruguay son contadas con los dedos de las manos, y muchas veces tenemos patas de multinacionales que quizás no tienen los niveles de decisión en el país. Entonces ahí hay una dificultad a ser encarada, para involucrar a
empresas grandes en el ecosistema emprendedor. Por otra parte, en Montevideo está la pata tecnológica, no así en el resto del país. Pasar esa frontera es todo un desafío y que al menos desde mi perspectiva creo que no lo estamos logrando aún.
Hugo Kantis: ¿Cómo está el mundo de las instituciones de apoyo, donde aparece el tema de la profesionalización como un desafío? Antes, cuando hablaban de los síntomas de avance, muchos tenían que ver con el tema financiamiento, me pareció. Como contraparte apareció esto de la necesidad de profesionalizar las instituciones, que están evolucionando a la par, porque eso requiere algún tipo de acompañamiento o articulación. Me llama la atención que hay un avance en donde había menos avance antes y pareciera ser una que es la pata inversora y hay una necesidad de avanzar en otra pata que venía desde antes, que es la de las organizaciones de acompañamiento, ¿no? ¿Cómo es eso?
Yamandú Delgado (Montevideo): Sí, una respuesta así de primera es que creo que nos mantenemos más o menos igual. La dificultad que yo veo de la profesionalización de instituciones es el desarrollo profesional de quienes trabajan en el ecosistema emprendedor, como lo que se aborda desde el DEEI y demás. No es algo como un desarrollo de carrera de alguien que sale de una carrera universitaria, como un aspiracional. Es como que esa figura que al final le cuentas le puede aportar mucho en el vínculo entre el público y privado, en el desarrollo de política pública e iniciativas que van hasta la innovación abierta… Mi sensación es que estamos igual, no peor, pero tampoco es que exista la figura del profesional del ecosistema emprendedor. Hay instituciones que tienen cuadros de una o dos personas, pero van pasando y ese conocimiento se pierde con la persona, y al final de cuentas la institución queda a mitad de camino.
Macarena López (Montevideo): Sí, coincido. Creo que también lo que se da es que se terminan también los apoyos a las instituciones directamente. Hasta este año había una serie de incubadoras que estaban recibiendo financiamiento. Entonces, empiezan a replantearse el propio modelo de negocios. Digo, hay algunas que se apalancan, sí, en otras organizaciones como intendencias y universidades. Pero quienes se dedican solo a ésto, creo que deben revisar su modelo de negocios porque no está del todo cerrado. Entonces eso hace que estén como un poco más débiles y no logren profesionalizarse en esta línea: que va primero? el huevo o la gallina?. Creo que en el caso puntual de las universidades, está haciendo un esfuerzo y se estaba trabajando en esa línea, pero viene muchísimo más lento.
Hugo Kantis: ¿Y esto cómo es en San Pablo, por ejemplo, Bruno?
Bruno Rondani (San Pablo): Bueno, yo creo que los grandes líderes, FAPESP, Sebrae São Paulo y los hubs ya no son los de hace tres años. Innovabra y, Cubo, por ejemplo, no evolucionaron en los últimos tres años, o sea, tuvieron el problema de la pandemia, se recuperaron, se digitalizaron un poco, pero no han crecido, o sea, no han cambiado al mismo ritmo que el país y los otros ecosistemas en otras regiones. Es decir, los organismos federales como FINEP o BNDES no están tan presentes, porque São Paulo tiene sus propias instituciones por ser el estado más fuerte. Los casos de FINEP y SEBRAE continúan con sus programas, pero no hay grandes cambios. Y el ecosistema es dos o tres veces más grande. Por ejemplo, hablando del principal programa de SEBRAE impacta sobre 55 startups, que es el mismo número que tenían hace, no sé, diez años. Yo creo que ahora hay una discusión en ese sentido porque han visto lo que hace la gente de Caldera en Porto Alegre impulsando el emprendimiento y no hay algo similar en San Pablo. La energía que tiene Caldera es diez veces más potente. SEBRAE en Florianópolis es “el actor”, junto con otros como la Universidad, pero es el gran actor. En otros Estados pasa lo mismo. Lo que sí nos impresiona mucho, lo que está pasando en la ciudad es que hay muchos más actores ahora. Hay una gran cantidad de pequeños hubs, consultoras, venture builders, grupos inversionistas, cursos de innovación en las universidades. No tengo los datos del surgimiento de nuevos actores pero empíricamente sé que sí, porque yo diría que en San Pablo casi todos los días alguien nuevo nos busca.
Hugo Kantis: Me quedo pensando, cuando hablamos de si se está moviendo o no también tiene que ver con el punto en el que está cada ecosistema, ¿no? Me quedo pensando si es que San Pablo y Buenos Aires están más acomodados, por decir, en un determinado nivel donde ocurren cosas o si es que también tiene que ver con la escala ciudad y también con haber llegado a un determinado estadio probablemente, habiendo arrancado antes que la política pública en Montevideo o en Lima.
Mariano Rebagliati (Buenos Aires): Sí, quizás de nuestra parte coincidir por ahí en el hecho de que la ciudad es grande, ya tiene algún recorrido en términos de políticas públicas, eso hace que el crecimiento sea más, si se quiere, inorgánico, sea más espontáneo, desde el sector privado, que de alguna manera va sumando esfuerzos. Nosotros, por lo menos desde nuestra perspectiva, vemos al sector público no como un actor más, sino más que nada como actor con rol de articulación. Por eso, de hecho, uno de los grandes cambios que hicimos en los últimos años fue incorporar a nuestro programa Incubatec, nuestro programa más representativo de incubación y nuestra carta de presentación de alguna manera en el ecosistema, una red de instituciones para entender que la incubación no sea solo un proceso estatal sino donde se hace una transferencia de conocimiento para que el día de mañana ya las instituciones puedan implementar políticas, puedan implementar metodologías y por sí mismas puedan implementar estos programas. Después, es lo que decías vos Hugo, quizás hay un tema también de cierta saturación. Obvio, en una curva de crecimiento que empieza un estadio de un crecimiento marginal quizás menor que va más por lo cualitativo que por sumar a actores.
Clara Barthe (Buenos Aires): Sí, coincido ahí también con lo que dice Mariano, quizás no es que sean iniciativas nuevas, sino que van más por el lado de profesionalización, salvo quizás, lo que decíamos del parque de innovación como algo distintivo que también está igual en una fase inicial. Después sí, como veíamos, no son iniciativas nuevas porque la verdad que innovación abierta no sería algo nuevo pero sí se ve como mayor apertura desde las empresas a sumarse, no como lo hacían antes. Por ejemplo, no sé, se ve a Bayer que en lugar de desarrollar su propio programa de innovación abierta, convoca a ASEA (Asociación de Emprendedores Argentinos) para hacer un proceso de innovación abierta y poder ver cómo empezar a tomar de afuera innovación dentro de la compañía.
Claramente se ve mucho más, o sea, como decía Mariano, el gobierno toma un rol más de articular, de vincular y de unir partes o actores y quizás ahí el privado también aporta. Lo que quizás sí se ve un poco más que falta es la parte de financiamiento, ¿no? Tanto pública, más que nada, que por ahí en otros años era distinto.
Juan Federico: Elizabeth, ya que estamos hablando del rol del gobierno, de la actuación del gobierno del ecosistema, ¿cómo lo ven desde la perspectiva de Lima, tanto el gobierno nacional como el de la ciudad?
Elizabeth Gómez (Lima): Bueno, en realidad yo veo que sigue participando con sus programas emblemáticos como Startup Perú, de hecho, también está brindando fondos a incubadoras para desarrollar, como les decía, nuevos sectores, como el tema de clima, tomando nuevas tendencias. En este sentido, también hay un interés por ahí de desarrollar una política pública, por ejemplo, para motivar el emprendimiento Silver. Entonces, de haber apertura, la hay, creo yo.
Juan Federico: ¿Alguna cosa más sobre cómo ven la actuación del gobierno en el ecosistema ahora?
Macarena López (Montevideo): Acá es un poco difícil porque las dos somos como las agencias financiadoras de emprendimientos, en distintas etapas, yo creo que se ha ido avanzando. El nuevo programa (Uruguay Innovation Hub) es un programa que nace de la política pública, o sea tiene financiamiento público y busca justamente, abordar como un segmento que venía más desentendido entre comillas por la política pública, que son en etapas un poco más avanzadas, lo que es la aceleración o la inversión privada o cómo fomentar la inversión privada en startups. Se ha crecido en fondos de financiamiento, o sea, el capital semilla ha ido creciendo en términos de cantidad de dinero pero también ha ido ajustándose para acompañar procesos de biotecnología, que es una apuesta grande que se está haciendo desde la Agencia. Por ejemplo, proyectos que inicialmente eran de 12 meses, ahora se están financiando a 24 y a 30 meses en algunos casos. Algo que es más reciente pero que también habla de un avance en términos de la política pública es que se ha ido especializando también o ha ido buscando impulsar determinados sectores como por ejemplo, todo lo que tiene que ver con cambio climático. Hoy, por ejemplo, el instrumento de capital semilla tiene un mayor financiamiento si el proyecto contribuye a mitigar o adaptar el impacto ambiental. Entonces, todo ese tipo de cosas me parece que también hablan de determinado avance en la política pública que acompaña un poco la tendencia del ecosistema.
Yamandú Delgado (Montevideo): Complementando, una particularidad en el ecosistema del Montevideo es que la política pública es nacional, no es departamental. El gobierno departamental no tiene tanta injerencia en el ecosistema en el fomento de los emprendimientos con potencial de crecimiento dinámico. Y después, solamente como complemento, nosotros somos ambas agencias, agencias ejecutoras de política pública, entonces no participamos tanto del diseño.
Y el último comentario simplemente es, como le sucede a todos los países de la región, estamos sujetos a los ciclos electorales y a las priorizaciones de cada administración, y dicho de otra forma, ahora hay como una guía hacia estas tres verticales identificadas a el Uruguay de Innovation Hub, pero en lo que es la matriz productiva de Uruguay, en opinión personal, creo que hay un gran campo de oportunidad en lo que es Agtech y Foodtech, que veo como conveniente que haya un pensamiento de política de Estado, de incorporación de tecnología y de un agregado de valor a esa matriz productiva tradicional que tiene grandes oportunidades para convertir a Uruguay en un siguiente nivel de desarrollo.
Macarena López (Montevideo): Hago una micro discrepancia con mi colega de la ciudad de Montevideo, pero dado el tamaño de Uruguay y dada la importancia de las agencias como instituciones claves en esto, sí también creo que podemos hacer un poco de política pública bottom up de tomar un poco insumos y poder esto, proponer ajustes en las políticas públicas, en los programas, etcétera, en base a lo que vemos en la cancha de alguna manera y creo que eso también hace que la respuesta que se da desde el gobierno al ecosistema sea como dinámica, me parece que eso nos juega a favor en el desarrollo del ecosistema, me parece que es que hace bien al tamaño del país y el ecosistema obviamente, pero creo que ayuda.
Hugo Kantis: Si no entendí mal, todos dijeron que en más o en menos, su ecosistema se está moviendo. Entonces mi sensación es que todos dijeron que sí a la primera pregunta pero después viene un “pero”, un “sí, se está moviendo, pero” y el pero pudo venir acompañado de: en dónde no se está moviendo, quiénes están más atrás, qué faltaría que ocurra. Entonces tenemos pocos minutos y tenemos cuatro ecosistemas, si cada uno en un minuto pudiera decir: si, se está moviendo pero… y que diga ese “pero” en qué consiste muy resumidamente.
Bruno Rondani (San Pablo): A ver… el ecosistema sí se mueve por lo privado y cantidad de nuevos actores. Los líderes, públicos y privados, no han tenido grandes movimientos, incluso averigüé y FAPESP, por ejemplo, la impresión que tenía es una realidad, decrece en los últimos tres años. O sea, el pico fue 2019 y la financiación ha caído. El Gobierno del Estado no tiene ningún rol en los tres años, ningún programa y SEBRAE San Pablo es el menos activo en el ecosistema de startups de los grandes estados. Entonces, el resumen y la oportunidad, yo creo que hay para involucrarse en un momento, ahora, donde hay muchos desafíos, muchas posibilidades y muchos más actores.
Mariano Rebagliati (Buenos Aires): De nuestra parte, como les decíamos, entendemos que crece por este fuerte nivel de articulación y este crecimiento cualitativo de nuestro capital social. Creo que falta lo que mencionaba Clara anteriormente, ese lubricante, ese combustible, que es el financiamiento. O sea, de alguna manera diseñar políticas para que el sistema financiero logre primero captar el ahorro privado genuino, romper con esta lógica de atesoramiento y pueda derivar aunque sea parte de ese ahorro en instrumentos para startups, sea en un formato de préstamos blandos o fondeando en el mercado secundario en los Venture capitals o diseñando productos en la bolsa de comercio mediante las cuales un ahorrista privado no institucional puede poner parte de su ahorro y financiar a otro emprendedor que está de alguna manera necesitando fondos. Parece que eso es lo que le estaría faltando y es el gran “pero” estructural que tiene la economía argentina y el ecosistema.
Elizabeth Gómez (Lima): Sí, también está ligado al tema del capital. Hemos visto cierta lentitud en el tema de inversión, sobre todo en la parte de inversionistas ángeles. Tal vez también por esto que comentaba en un inicio, recién se está empezando, creo, y se va a desarrollar fuertemente con las nuevas verticales tecnológicas y la vinculación con el emprendimiento. No es que haya muchas startups en donde de repente este capital encuentre una oportunidad para apostar por ellas. Pero creo que es un tema que está encaminándose.
Yamandú Delgado (Montevideo): Bueno, pongo un “pero”. Sí, pero creo que tenemos que salir de la zona de promesas, ¿no? Es como una noticia en desarrollo. Buenas noticias de Uruguay Innovation Hub y actores en el sector de financiamiento, bueno, eso cómo puede impactar en que vengan más empresas grandes hacia el ecosistema emprendedor, hacia la innovación abierta y que también desde el inicio del deal flow como las universidades pueden llegar a generar más emprendimiento de bases científica tecnológica que alimenten esa oportunidad que representa el Hub y los sectores priorizados.
Macarena López (Montevideo): Creo que hay una oportunidad para generar más empresas de base científica tecnológica. Y sí, creo que necesitamos acompañarlo de regulación o reglamentación, un poco más flexible; acompañar, como a nivel regulatorio, estos espacios de desarrollo y de testeo y de probar que quizás estemos un poco más lejos y todavía muy estructurados.
En resumen, Buenos Aires, Lima, Montevideo y San Pablo se reconocen como ecosistemas en movimiento, pero el grado de avance de los actores no acompaña de manera balanceada, es dispar en cada caso. En Montevideo, el sector universitario como semillero de EBCTs junto con la presencia de grandes empresas como fuente de innovación son los que presentan mayores desafíos mientras que en el ecosistema de Lima y Buenos Aires los actores de financiamiento son los más retraídos. En el caso paulista, en cambio, es el sector público el que requiere más atención.
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