Hace pocas semanas, la Red Mercosur publicó el libro “¿Emprendimientos dinámicos en América del Sur? La clave es el (eco)sistema”, con la coordinación del director del Prodem, Hugo Kantis. Allí se pone el foco en estos tres países, que integran el grupo de naciones de la región con mejores condiciones sistémicas para el emprendimiento. Sin embargo, aún persisten trabas para la creación de empresas dinámicas. En el presente artículo, resumimos el capítulo final del libro, realizado por Kantis, con las conclusiones e implicancias de políticas. La publicación completa puede bajarse en http://bit.ly/1pErtEw y también en https://bit.ly/2NCeKmK.
Formación de capital humano potente
Contar con emprendedores orientados a la oportunidad y al crecimiento es crítico para incrementar la creación de nuevas empresas con potencial dinámico.
La formación de capital humano emprendedor «potente» está influenciada por la presencia de condiciones culturales y educativas favorables:
– se valora socialmente al emprendimiento
– los medios de comunicación dan cobertura y difunden experiencias de emprendedores
– existe un mayor acceso al sistema educativo por parte de la población y una educación que propende al desarrollo de capacidades emprendedoras entre los jóvenes.
Se han registrado avances en la cantidad de casas de estudio en las cuales el emprendimiento ha pasado a formar parte del menú de cursos. Sin embargo,
– hay que extender estos programas a un número mayor de instituciones,
– y que los programas estén más articulados y sean más consistentes (en lugar de ser esfuerzos puntuales y aislados),
– y es muy importante que estén más vinculados a la experiencia real de las empresas a través de actividades extramuros.
– Además, los esfuerzos implementados para fomentar el desarrollo de la educación emprendedora en la enseñanza media e inicial son mucho menos importantes.
Emprender por oportunidad
Los emprendedores orientados a la oportunidad y al alto crecimiento:
– son una pequeña porción dentro de la población que decide emprender en la región,
– y son una minoría dentro del total de los beneficiarios de programas de apoyo al emprendimiento.
– Por otra parte, habría numerosos emprendedores con potencial de crecimiento que los programas de apoyo no consiguen atraer o beneficiar.
Estructura productiva
– Es preciso contar con una base empresarial amplia y sofisticada y con mayores niveles tecnológicos para favorecer la «emergencia e incubación organizacional» de emprendedores entre sus empleados.
– Y tener una estructura productiva menos concentrada en unas pocas grandes empresas genera, además, menos barreras a la entrada para las nuevas empresas.
Políticas y regulaciones
– Las políticas y regulaciones afectan la fertilidad empresarial, y da argumentos consistentes acerca de la importancia de fomentar el emprendimiento desde los gobiernos.
– Ello alude tanto a las iniciativas que se enfocan directamente en apoyar el emprendimiento como a aquellas otras que procuran eliminar o evitar sesgos anti-emprendimiento.
Ciencia y tecnología, y Financiamiento
– no están aportando a la fertilidad emprendedora.
– Esto debería llamar la atención de los gobiernos que vienen realizando esfuerzos en innovación.
– Otro tanto puede decirse con relación al financiamiento.
Chile, Brasil y Argentina han venido presentando las mejores condiciones sistémicas para el emprendimiento, pero existen fuertes desventajas frente a los países desarrollados. Por ello, se requieren de políticas integrales que permitan reducir estas desventajas, para incrementar el flujo de emprendedores y de emprendimientos y generar ecosistemas capaces de estimular y apoyar a aquellos que están emprendiendo.
En este sentido, es importante:
1) Definir con claridad el target de las políticas y programas de emprendimiento.
2) Apuntar a PyMEs competitivas, sobre la base de propuestas de valor basadas en la diferenciación y la innovación.
3) Abarcar nuevas firmas con potencial de ser gacelas, como aquellas otras que parten de escalas menores y proyectan ritmos de crecimiento más modestos pero que prometan seguir creciendo.
4) Focalizar en profesionales jóvenes y de edades intermedias, que han pasado por alguna experiencia laboral en una empresa, muchas veces de gran porte. Éstos son referentes con perfiles variados, tanto empresarios globales como nacionales.
6) El papel minoritario de las instituciones de apoyo, tales como los centros de emprendedores y las incubadoras.
Obstáculos y desafíos
a) La dificultad para concretar ventas y financiar inversiones, pero también el capital de trabajo, encontrar socios adecuados, atraer recursos humanos calificados, organizar la empresa y mantenerse actualizados a nivel tecnológico.
b) Las instituciones que trabajan con los emprendedores son más efectivas a la hora de ayudarlos a mejorar sus modelos de negocios y elaborar un plan de negocios que los campos mencionados en a)
c) Es clave contar con modelos de intervención intensivos en networking, tanto al nivel de otros emprendedores como, en especial, con mentores y consultores especializados
d) Faltan puentes con la oferta de inversores. Pero han comenzado a surgir nuevos modelos de intervención que articulan el acompañamiento y networking con el financiamiento temprano y la conexión con inversores, intentando alinear los incentivos entre las partes (emprendedores, aceleradoras e inversores)
e) Resta un largo camino por recorrer en el desarrollo de políticas de financiamiento. La atracción de capitales externos, la formación de inversores, de recursos humanos especializados para el management de fondos y redes de inversores, el investment readiness de los emprendimientos, la atracción y la articulación con actores clave del mundo de la inversión a nivel internacional, son algunos de los campos en los que aún se requiere trabajar más, sin desconocer la necesidad de revisar marcos normativos y regulatorios con el fin de volverlos más atractivos para los inversores.
f) Por otra parte, cabe tener presente que la dimensión institucional de los ecosistemas está más desarrollada a nivel nacional en Brasil y Chile que en Argentina, algo que no debería sorprender si se tiene en cuenta que los dos primeros países han encarado políticas específicas para promover el apoyo de los emprendedores desde más temprano, en tanto que en Argentina estos esfuerzos son mucho más recientes o han estado más concentrados a nivel de la ciudad capital. Por lo tanto, la brecha regional existente en materia de ecosistemas al interior de Argentina es muy marcada.
En suma
– Hay que aumentar significativamente la cantidad de emprendimientos con potencial de crecimiento y el número de empresas dinámicas requiere de esfuerzos de políticas públicas que, logren conformar una agenda sistémica que sea capaz de dar cuenta de las necesidades que enfrentan este tipo de emprendedores orientados al crecimiento para efectivizar propuestas de valor escalables.
– Esta tarea incluye, necesariamente, el despliegue de iniciativas en el campo de la cultura y la educación (en sus distintos niveles) para impactar en la generación de los futuros emprendedores. Pero también hay una agenda importante para lograr el desarrollo de una plataforma de apoyo de calidad, que constituya una verdadera cadena de valor que sea capaz de cubrir las diferentes necesidades de acompañamiento, networking y financiamiento a lo largo de las distintas etapas del proceso emprendedor.
– Esta agenda debe tener bien presente la necesidad de revisar marcos normativos para generar entornos más favorables para el desarrollo de los emprendimientos y de los inversores, así como también de diseñar incentivos adecuados y acciones de fortalecimiento organizacional para las instituciones del ecosistema. Finalmente, es clave integrar estas iniciativas en el marco de procesos de aprendizaje colectivo que incluyan, ineludiblemente, un sistema de seguimiento y evaluación de procesos, instituciones y resultados desde una lógica sistémica.