Este Reporte llega en un momento clave y aporta evidencias que puedan orientar la formulación de políticas y las agendas de desarrollo de los ecosistemas emprendedores. A la salida de la pandemia del Covid-19, el mundo se enfrenta a un contexto caracterizado por fuertes contrastes. Por un lado, la aceleración del progreso tecnológico ha favorecido el surgimiento de oportunidades para empresas nuevas y jóvenes, especialmente en sectores digitales y de alta tecnología. Asimismo, se observa una proliferación de empresas jóvenes que alcanzaron el status de unicornios en 2021, es decir, que alcanzaron una valuación de al menos mil millones de dólares. Este fenómeno se asocia a su vez al récord de inversiones de capital emprendedor.

No obstante, las disparidades en los niveles de desarrollo económico y social se han profundizado, ensanchando aún más la brecha entre los países avanzados y en desarrollo. De hecho, según el último reporte de las Naciones Unidas, los progresos que se habían logrado en materia de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) se encuentran seriamente amenazados. En este marco, el fomento del emprendimiento dinámico encuentra un propósito superador en tales ODS, dada su capacidad potencial de contribuir al logro de los mismos. Pero para que
este potencial pueda desplegarse es necesario que exista un conjunto de condiciones sistémicas favorables para el emprendimiento dinámico.

Esta edición del Reporte del ICSEd-Prodem 2022 incluye, precisamente, un análisis específico de la relación entre los ODS, las condiciones sistémicas y el emprendimiento dinámico que encuentra un círculo virtuoso en dicha relación. De esta manera se confirma la relevancia del emprendimiento como motor para transformar la realidad económica, social y ambiental así como también la importancia de impulsar el desarrollo de las condiciones sistémicas para el emprendimiento dinámico, dado que estas condiciones están asociadas con los objetivos del desarrollo sostenible.

El reporte también contiene los resultados del índice y el ranking de condiciones para el emprendimiento a nivel global, pudiendo destacarse los siguientes:

1. Por primera vez, los Países Bajos encabezan el ranking global, relegando a los Estados Unidos al segundo lugar. Alemania, Noruega y Suecia completan el top 5 a nivel internacional.
2. Estos países se distinguen del resto por mostrar, principalmente, fortalezas en las condiciones que facilitan la concreción de los proyectos de emprendimiento en nuevas empresas así como también su desarrollo posterior, destacándose por contar con capital social muy favorable para tejer redes de contacto, por encima de los 80 puntos.
3. En la postpandemia se observa una recuperación de las condiciones de la demanda en la mayoría de los países luego de la pandemia (dos de cada tres) en tanto que cerca de la mitad muestra avances en capital humano emprendedor y en las condiciones culturales para el emprendimiento, asociadas a la valoración de emprendedores y emprendedoras como fuente de progreso y transformación social, económica y ambiental.
4. El financiamiento también muestra una evolución favorable, motorizado en gran medida por el boom de inversiones que se registró en 2021, duplicando los montos del año 2020. Sin embargo, este boom de la industria de capital emprendedor no es uniforme en las distintas regiones del planeta dado que se concentra fuertemente en los Estados Unidos (con la mitad de los montos invertidos y un tercio de las inversiones cerradas) y en los principales ecosistemas (China, India, Israel, Reino Unido, Alemania y Francia).
5. La dimensión de políticas y regulaciones es la única que registra un claro retroceso respecto de lo reportado el año pasado, como consecuencia de su pérdida de importancia relativa en la agenda de los gobiernos vis a vis aquellas vinculadas con la emergencia provocada por la pandemia en un contexto de desmejoramiento de la economía global.

En particular, en América Latina las novedades más importantes son:

1. Chile conserva su liderazgo en la región, aunque seriamente amenazado por Brasil y Argentina, todos en torno a los 35 puntos. México, Uruguay y Colombia se ubican en un segundo anillo, con valores entre 28 y 31 puntos, completando el top 5 regional.
2. Las condiciones sistémicas para el emprendimiento en la región se mantienen en valores medio-bajos y bajos, muy lejos de los 63 puntos que en promedio ostentan los líderes del ranking a nivel global.
3. A nivel de las dimensiones los contrastes más importantes con los líderes internacionales se dan en la plataforma de CTI y el capital social (con distancias de alrededor de 55 puntos), seguido por la estructura empresarial y el financiamiento (con brechas de 50 y 48 puntos, respectivamente).
4. Sin embargo, la situación al interior de la región es heterogénea. Los principales contrastes entre el promedio latinoamericano y los líderes de la región se verifican en financiamiento, capital social y plataforma de CTI, habiéndose cerrado fuertemente la brecha que se observaba años atrás en materia de políticas y regulaciones.
5. Precisamente, en relación con el financiamiento, el año 2021 mostró grandes contrastes. Por un lado, siguiendo la tendencia global, fue un año récord en cuanto a cantidad y montos de inversiones de capital emprendedor en la región. Sin embargo, todavía el volumen operado en la región sigue siendo limitado a nivel global, con una fuerte concentración y en muy pocos países y sectores. Es por ello que aún se observan fuertes diferencias en esta dimensión entre los países en la región y aún entre los líderes regionales y los líderes globales.
6. Otro fenómeno registrado en 2021 fue la proliferación de los unicornios latinoamericanos. En este reporte se presenta el adelanto de un informe específico sobre este perfil de emprendimientos dinámicos. En general, se trata de un fenómeno muy concentrado en algunas ciudades y países de la región así como en sectores (Fintech, internet y software, y e-commerce). Además, estos unicornios no sólo sobresalen por sus valuaciones, sino que también tienen ventas muy elevadas y crean un número muy importante de puestos de
   trabajo. Sus fundadores y fundadoras cuentan con perfiles muy específicos en lo que refiere a su formación (incluyendo estudios en universidades top del exterior) y experiencia laboral (habiendo sido emprendedores y/o trabajado en empresas multinacionales).
7. Finalmente, en materia de políticas de emprendimiento, se incluye un relevamiento de las principales novedades en los países los países que encabezan el ranking correspondiente a esa dimensión (Chile, Uruguay, Colombia, Argentina y Perú). Uno de los aspectos más destacables de este análisis que incluyó un total de 36 programas es que poco más de la mitad apunta a potenciar la expansión y crecimiento de los emprendimientos. La relevancia del apoyo en la fase de scale up y no sólo en la de start up es una cuestión acerca de la cual se ha venido insistiendo en ediciones previas de este reporte y que ahora las evidencias parecen corroborar, al menos en los países que son top 5 del ranking.