Existe un amplio consenso acerca del rol clave que juega un equipo emprendedor potente para el éxito de un emprendimiento. Sin embargo, nuestros trabajos con distintos ecosistemas indican que las instituciones que trabajan con emprendedores cuentan con pocas herramientas para ayudar a construir equipos emprendedores efectivos. A continuación, a partir del material del capítulo 2 del libro Corriendo fronteras, de Hugo Kantis y Sergio Drucaroff, se presentan algunas pautas simples a tener en cuenta en el trabajo con los equipos emprendedores.
La elección de asociarse con alguien es una decisión difícil. Si bien la intuición puede servir como una brújula natural, las siguientes preguntas pueden resultar útiles como guía.
Encontrar un buen socio y lograr un equipo efectivo requiere de dos ingredientes claves: la empatía y la flexibilidad. Sin embargo, hay más elementos a tener en cuenta:
1) No limitar la búsqueda de un socio a la familia y los amigos: muchas veces se prioriza la confianza y el afecto, pero el equipo emprendedor no queda bien equilibrado en cuanto a conocimientos, sinergia y apertura de contactos para el negocio.
2) El reconocimiento entre los socios es clave: en la relación a largo plazo, la compatibilidad en la forma de tomar las decisiones y el respeto mutuo por los conocimientos y aportes que cada cual realiza son fundamentales.
3) Buscar personas que tengan motivaciones y expectativas similares a las nuestras: esto garantiza evitar conflictos por visiones divergentes del negocio, por diferencias en el esfuerzo que están dispuestos a volcar en el emprendimiento.
4) Generar pautas básicas de trabajo y valores compartidos: armar un código básico de convivencia que explicite qué se espera de cada socio puede ser valioso. Todo lo que quede implícito pueda dar lugar a malos entendidos y desmotivar al equipo.
5) Asignar funciones en el área de expertise de cada socio: la división de tareas y de roles es clave. En los comienzos, es importante dar autoridad a cada socio en su área de trabajo.
6) Ser flexible y saber ponerse en el lugar del otro: facilita la resolución de los conflictos y destraba el escenario sobre la mejora del proyecto empresarial.
Por último, también es importante tener presentes algunas de las principales fuentes de conflictos: