1) ¿Cuál es el panorama actual de América Latina en cuanto a su ecosistema emprendedor?

Lo que estamos haciendo en el centro de Desarrollo de la OCDE es revisar el avance y los cambios en las políticas de apoyo a las startup en América Latina, con énfasis especial en Chile, Colombia, México y Perú. Esto es parte de un proyecto que tenemos con INADEM (Instituto Nacional del Emprendedor de México), y lo que estamos viendo es una región en movimiento.

En esta dimensión de apoyo a las startups hemos visto creación de nuevos programas de apoyo, reformas de programas que estaban en marcha, mucha experimentación, y la  introducción de nuevos instrumentos.

2) ¿Qué países llevan la delantera en el tema de emprendimiento?

Lo que estamos viendo por ejemplo, en el caso de México, es que no había mucho dinamismo cuando hicimos nuestro primer estudio que fue lanzado en 2013. México, por ejemplo, no tenía financiamiento de capital semilla, había poca dinámica de creación de nuevas empresas. Y ahora, lo que hemos visto es un cambio muy fuerte, el país se ha posicionado muy bien en la región, los otros países nos dicen que ven a México más activo.  Lo mismo en el caso de Perú, cuando hicimos el estudio, justo estaban creando el programa de desarrollo StartUp Perú. Ahora, vemos que COFIDE, el Banco de Desarrollo, empieza a introducir el apoyo a los emprendimientos innovadores como una nueva línea de trabajo para ellos, es decir vemos que hay avances. Claro, hay muchos desafíos y mucho por hacer, pero aun así con una situación optimista en términos de movimiento hacia mejor y más.

3) ¿Cuáles son los desafíos a futuro?

Hay un desafío grande que es pasar de la experimentación de estos programas a una consolidación, e integrarlos de una manera más estructurada a las políticas de transformación productiva de la región y a las políticas de innovación.

Hay un desafío que es una gran oportunidad, que es cómo los países de la región van a buscar oportunidades de cooperación regional para apoyar a los emprendimientos innovadores y a las startups, y seguramente potenciar la cadena de financiamiento, hacer que los inversionistas privados se acerquen más al financiamiento de las startups y de las ideas innovadoras. Mejorar el marco regulatorio, simplificar los marcos para la creación de empresas, y sobre todo para que estas empresas puedan operar y que los marcos regulatorios acompañen a las empresas en sus procesos de creación y expansión.