Programa de Desarrollo Emprendedor

Newsletter 99

¿Cómo construir ecosistemas emprendedores de alto desempeño?

noviembre 12, 2025

GEIAL, el Grupo de Ecosistemas Inteligentes de América Latina presentó su Reporte Comparado 2025, una radiografía única sobre la evolución del emprendimiento y la innovación en 27 ciudades de 10 países de la región. El estudio ofrece una brújula completa para entender dónde están y hacia dónde van los ecosistemas latinoamericanos.

En este artículo resumimos los principales resultados. Quienes estén interesados pueden descargar el reporte completo pulsando aquí

¿Cómo es el desempeño de los ecosistemas? La dinámica emprendedora (output)

La medición de la dinámica emprendedora total calculada por GEIAL en 27 ecosistemas urbanos de América Latina revela que existe una brecha significativa en su desempeño: mientras unas pocas ciudades lideran, la mayoría muestra amplio margen de mejora. Los resultados destacan a San Pablo (85 puntos) y Santiago (71) como líderes regionales, seguidos por Montevideo y Medellín. Entre las ciudades intermedias, Valparaíso encabeza el ranking, alcanzando niveles cercanos a los de algunas ciudades grandes como Cali.

Las ciudades grandes tienden a superar a las intermedias en densidad y aglomeración de empresas nuevas y jóvenes tecnológicas, lo que refleja las ventajas derivadas de la mayor escala urbana. Sin embargo, la relación no es lineal: existen ecosistemas de ambos grupos con desempeños intermedios y relativamente cercanos entre sí.

¿Hay condiciones sistémicas (inputs) para mejorar el desempeño futuro?

El análisis de GEIAL sobre las condiciones sistémicas en 27 ciudades latinoamericanas muestra avances relevantes, pero también persistentes desafíos que condicionan la capacidad de generar y escalar emprendimientos dinámicos.

Las ciudades grandes tienden a ubicarse en niveles medio-altos de condiciones sistémicas, con Córdoba y Querétaro a la cabeza, seguidos por Monterrey, Cali, Santiago, Medellín, San Pablo y Montevideo. Entre las intermedias lidera Manizales y le siguen, en un segundo escalón, Villa María, Rafaela y Concepción. Las brechas entre los ecosistemas que lideran y los que cierran el ranking son notorias: 33% entre extremos en ciudades grandes y 57% en intermedias, lo que refleja desigualdades más pronunciadas en estas últimas.

En general, hay condiciones favorables en la cultura emprendedora, el apoyo institucional y la plataforma de ciencia y tecnología. En contraste, persisten debilidades a trabajar en financiamiento, capital humano emprendedor y formación. Estas carencias limitan la posibilidad de transformar condiciones favorables en mayor dinamismo emprendedor.

En términos de capital humano emprendedor, varios ecosistemas cuentan con una base local sólida (San Pablo, Córdoba, Querétaro, Cali, Manizales, Rafaela y Villa María), aunque la retención de talento sigue siendo un reto, con pocas excepciones (Rafaela).

La cultura emprendedora y los modelos de rol son generalmente favorables, aunque no logran traducirse en actitudes pro-emprendimiento (actitud ante el éxito/fracaso). El sistema educativo avanza de manera desigual, con mejores resultados en universidades que en niveles medios.

Respecto a las fuentes de oportunidades, destacan los ecosistemas que combinan las demandas locales con las extra-locales (San Pablo, Córdoba, Monterrey, Querétaro, Cali, Rafaela y Villa María). Los clústers empresariales, las compañías tecnológicas y las iniciativas de innovación abierta son activos diferenciadores de ciertos ecosistemas, como fuentes de oportunidades para los emprendedores, junto con las plataformas de CTI, aunque aún deben articularse más los mundos de la investigación con los emprendedores y las empresas.

En cuanto a los factores viabilizadores, suele haber apoyo institucional pero tiende a ser mayor en la fase de creación que en la de escalamiento. La oferta de incubación y mentorías es amplia, pero la internacionalización y las conexiones extra-locales siguen siendo limitadas. El financiamiento continúa siendo el principal cuello de botella, con predominio de fondos públicos y limitada oferta de inversión privada especializada.

Finalmente, las políticas públicas continúan exhibiendo niveles favorables en algunos ecosistemas chilenos y Montevideo, pero las regulaciones siguen siendo un obstáculo generalizado. En articulación y gobernanza, muchos ecosistemas exhiben confianza y colaboración, pero son menos los que han logrado construir una agenda compartida e institucionalizada para el desarrollo del ecosistema; sobresalen Manizales, Concepción y Córdoba.

¿Y si miramos inputs y outputs a la vez?

El análisis de GEIAL permite ampliar la mirada sobre los ecosistemas emprendedores, integrando nuevas ciudades cada año y cruzando las condiciones sistémicas (inputs) con la dinámica emprendedora (output).

Esta perspectiva evidencia tanto puntos altos como desafíos relevantes. El análisis combinado input-output permite clasificar a los ecosistemas en cinco grandes grupos, teniendo en cuenta además algunas de sus características salientes [1]:

Grupo 1. Líderes regionales en consolidación: son grandes ciudades como San Pablo, Santiago, Medellín y Montevideo que exhiben niveles favorables en ambos planos (output e inputs) y cuentan con capacidades para seguir avanzando.

Grupo 2. Ecosistemas con potencial por capitalizar, donde las condiciones favorables no se traducen aún en un desempeño equivalente debido a la existencia de cuellos de botella. Con niveles de output intermedio, incluye a ciudades grandes de perfil industrial y/o de servicios intensivos en conocimiento como Córdoba, Querétaro, Monterrey y Cali y también ciudades de tamaño intermedio con producción de manufactura y/o actividad primaria (agropecuaria y/o minería) como Manizales, Concepción y Antofagasta.

Grupo 3. Ecosistemas en transición, incluye niveles de input que tienden a ser favorables y desempeños por mejorar. Se destacan en este grupo Valparaíso y grandes urbes como Barranquilla, Quito, Lima, Santo Domingo, Tijuana y Guayaquil.

Grupo 4. Ecosistemas en construcción. Incluye dos subgrupos: a) con bases para dar el salto: Villa María, Rafaela, Río Cuarto, La Serena-Coquimbo Loja y Huancayo; y b) con mayor espacio para avanzar, como Cuenca, Ibarra y Riobamba.

[1] Es importante señalar que este análisis no establece una relación causal directa entre las condiciones sistémicas actuales y el desempeño de su dinámica emprendedora. La identificación de la relación entre condiciones sistémicas (inputs) y dinámica emprendedora (output) es mucho más compleja y requiere de contar con información para numerosos períodos para poder ver los efectos rezagados en el tiempo y su incidencia.

El reporte incluye, además, el análisis de los progresos y cambios que se registraron en los diferentes ecosistemas, así como una profundización sobre las condiciones existentes para el desarrollo de ciertas iniciativas emprendedoras de especial interés: a) las lideradas por mujeres; b) los emprendimientos de base científico-tecnológicos y c) las basadas en la innovación abierta corporativa. Quienes estén interesados pueden descargar el reporte completo aquí.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.