60 participantes provenientes de 12 países de América Latina y 43 expositores de distintas dimensiones del ecosistema –emprendedores, instituciones de apoyo, inversores y gobierno-, trabajaron durante una semana en la capital argentina, convocados por el Prodem. Esta segunda edición del Seminario Taller de Buenos Aires fue una oportunidad inmejorable para reflexionar y aprender sobre la experiencia de construcción de ecosistemas en la región.
El encuentro contó con el apoyo y patrocinio del Fomin y estuvo acompañado por una red de colaboración institucional integrada por CAF, Ministerio de Ciencia y Tecnología e Innovación de Argentina, Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ITBA (Instituto Tecnológico de Buenos Aires) y Red PyMES, a quienes Prodem agradece por su gran compromiso.
Apertura. Intercambio. Reflexión. Focalización. Aprendizaje. Redes. Tales fueron algunas palabras que definieron la experiencia, según los participantes del 2do. Seminario Taller para Profesionales del Ecosistema Emprendedor de América Latina (2ST), que se realizó en Buenos Aires entre el 9 y el 13 de abril. Y, tal como sintetizó un participante en la tarde del viernes, cuando ya todos se despedían, el encuentro tuvo una línea coherente durante todas las jornadas: cómo poner en el centro de los esfuerzos al emprendedor, el eje principal que atravesó las diferentes mesas, paneles y exposiciones. La evaluación de los participantes sobre el encuentro ha sido muy positiva, tal como se evidencia en el siguiente gráfico:
Apoyándose en estas cifras, Hugo Kantis, Director del Seminario-Taller y del Prodem, considera que se han cumplido los objetivos. Y al mismo tiempo evalúa que, ya con dos ediciones realizadas, este espacio de trabajo se está proyectando como un puntal de referencia en la región para la reflexión y el aprendizaje sobre las experiencias de fomento del emprendimiento.
La estructuración del encuentro contó con cuatro ejes balanceados: el Emprendedor, las Instituciones de apoyo, el Financiamiento, y las Políticas de Emprendimiento. “Todos los ejes debían quedar bien expresados, porque un peso excesivo o escaso de alguno de ellos podría alterar el equilibrio de la reflexión sobre el Ecosistema y el objetivo de aprendizaje e intercambio”, explica Kantis, quien refuerza el análisis con una mirada sobre el contexto actual: “No basta con que el continente esté atravesando por un largo período de bonanza económica. Más que nunca, es necesario saber cómo potenciar los esfuerzos para construir sistemas de emprendimiento que den sostenibilidad a los procesos de crecimiento en todos los países de la región”.
Viva el error, viva el intercambio
Con presencia de participantes de Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, México, Panamá, Perú, República Dominicana, Uruguay y la Argentina, la riqueza del 2ST también se manifestó en la variedad de experiencias compartidas: desde gerentes y profesionales de incubadoras y centros de emprendedores hasta responsables de vinculación y transferencia tecnológica de universidades, pasando por inversores, representantes de entidades empresariales, consultores o funcionarios de áreas políticas y de organismos internacionales, todos aportaron al aprendizaje colectivo. La propia organización de actividades apuntó a favorecer el intercambio y el trabajo en equipo, combinando los conceptos y experiencias de los panelistas con el marco más amplio de conocimientos desarrollados en los ámbitos de actuación de los participantes.
Por último, entre los expositores y participantes del 2ST primó la variedad y la franqueza: desde expertos de organismos internacionales, hasta profesionales de instituciones de apoyo a emprendedores o gerentes de importantes fondos de capital emprendedor, todos los aportes mostraron sin tapujos los problemas reales que deben enfrentar, las respuestas ensayadas así como los nuevos desafíos. No hubo cartas guardadas, ni soberbia en las presentaciones. Los errores, así como los resultados exitosos, aparecieron indistintamente en boca de todos, fueran emprendedores, expertos o decisores de políticas. Tal como lo reflejó un participante, al finalizar el encuentro: “A diferencia de lo que ocurría en el pasado, ahora en América Latina es importante no tener miedo de reconocer lo que se ha hecho mal. Porque de ahí surgirán las nuevas herramientas para crecer.”