Para formular estas preguntas nos apoyamos en las ¨5 C¨ del Desarrollo Emprendedor, que nos ayudan a conceptualizar el rol de estas instituciones:
¨5 C¨ del Desarrollo Emprendedor
Fuente: Hugo Kantis. Aportes para del desarrollo emprendedor, 2010.
Desde la perspectiva de la creación y desarrollo de empresas con proyección es fundamental contar con Capital Humano Emprendedor de calidad, con vocación, visión, ambición de crecer y capacidades para lograrlo. El Capital Comercial alude a la propuesta de valor en la que se basa el emprendimiento y sus perspectivas de éxito. Por otra parte, para que los emprendedores puedan transformar sus sueños-proyectos en realidad se requiere de Capital Social, es decir, de redes institucionales – que les ayuden a madurar el proyecto y a viabilizar el acceso a recursos – y de redes con potenciales proveedores y clientes, que contribuyan al perfeccionamiento de la propuesta de valor, al ingreso al mercado y al despegue. El Capital Financiero incluye a las distintas fuentes de capital tanto de terceros (vía programas de capital semilla, inversores ángel, anticipos de clientes) como, fundamentalmente, el de fuentes propias y de su entorno cercano.
La quinta C alude precisamente al Capital Institucional. Las instituciones de desarrollo emprendedor tienen un rol fundamental como plataformas para captar emprendedores y proyectos, para fortalecer el capital humano emprendedor, para madurar y perfeccionar la propuesta de valor, para darles visibilidad en el mercado, para ayudarlos a construir redes y a vincularse con las fuentes de financiamiento. En este marco, nuestra experiencia de evaluación de programas de apoyo al emprendimiento nos permite sugerir la realización de ejercicios de autoevaluación institucional utilizando a las siguientes preguntas como disparadores, ajustadas claro está, a la misión de cada organización:
20 preguntas para la autoevaluación
1) ¿En qué medida estamos logrando atraer perfiles emprendedores apropiados?
2) ¿Estamos captando propuestas de valor que pueden construir capital comercial?
3) ¿Tenemos una estrategia de captación efectiva?
4) ¿Diagnosticamos al inicio del proceso las necesidades de fortalecimiento de capacidades emprendedoras y del capital comercial?
5) ¿Elaboramos una agenda de trabajo acorde a ello?
6) ¿Estamos logrando fortalecer el capital humano emprendedor que captamos? (para construir equipos emprendedores más potentes y funcionales)
7) ¿Qué tanto logramos enriquecer sus propuestas de valor con nuestros aportes?
8 ) ¿Qué valor agregamos al capital social de los emprendedores?
9) ¿Qué tan efectivos somos a la hora de contribuir al desarrollo de las redes de los emprendedores con otras instituciones relevantes para sus emprendimientos?
10) ¿En qué medida les ayudamos a incrementar sus redes con potenciales clientes y con proveedores (en cantidad y calidad)?
11) ¿Ayudamos a prepararlos ante potenciales fuentes de financiamiento?
12) ¿Logramos que se vinculen en forma efectiva y accedan a dichas fuentes?
13) ¿Son nuestras propias redes y alianzas adecuadas para agregarle valor a los emprendimientos?
14) ¿Contamos con metodologías de trabajo validadas que atiendan las necesidades de los emprendedores?
15) ¿Contamos con los perfiles y niveles de recursos humanos requeridos para acompañar a los emprendedores en sus desafíos?
16) ¿Contamos con una estrategia adecuada para levantar recursos?
17) ¿En qué medida somos una organización que aprende?
18) ¿Cuál es el lugar que le damos a “la voz del emprendedor”? ¿Conocemos otras experiencias de apoyo a emprendedores que funcionan?
19) ¿Contamos con dispositivos organizacionales destinados a evaluar y reflexionar sobre nuestro accionar con los emprendedores y a institucionalizar el aprendizaje?
20) ¿Cómo resultado de nuestro trabajo, estamos logrando construir reputación ante los emprendedores?