Las evidencias existentes a nivel internacional y en algunos países de la región indican que las empresas que consigue nacer y crecer en forma significativa y acelerada (emprendimientos dinámicos) constituyen una porción pequeña del total de las empresas que se crean pero, al cabo de unos años, explican una parte muy relevante del nuevo empleo sostenible generado. En general, se destacan por sus aportes a la innovación, la diversificación del tejido productivo y el ensanchamiento de las bases de empresas PyMEs. Diversos factores, entre ellos la cultura, las condiciones socioeconómicas, el sistema educativo, el tejido institucional de apoyo a los emprendedores, el funcionamiento del mercado, las normas y regulaciones, bloquean su creación y desarrollo. El financiamiento es, por cierto, un factor de gran relevancia, que incide sobre la cantidad y calidad de emprendedores que nacen en una sociedad. Para superar este tipo de restricciones y avanzar hacia la construcción de un sistema emprendedor, Uruguay creó el Fondo Emprender, cuyos principales aprendizajes lo perfilan como un modelo de relevancia para la región.